Herbalife, es una empresa global dedicada a la nutrición que, además de ofrecer una serie de productos, genera oportunidades de negocio. Actualmente, tiene presencia en 96 países y se ha consolidado como la marca número uno de suplementos alimenticios en México, según el Euromonitor International, edición 2022 de Consumer Health, ventas al por menor (RSP).
Se destaca del mercado por ser una empresa socialmente responsable y por promover un estilo de vida saludable. Desde hace treinta años opera en México. Su rápido y contundente crecimiento se debe a un modelo de negocio que surgió de mentes zacatecanas. Se trata de un modelo que trae consigo tres aspectos fundamentales: la socialización, la cariñoterapia y los resultados diarios.
Sus suplementos alimenticios han cambiado la vida de millones de personas y a la vez, han traído fuentes de ingresos para miles de familias. En esta ocasión, nos acercamos a José Antonio Mier Nava, quien porta el nivel de equipo del millonario dentro de la empresa y que con años de experiencia, ha construido su vida en torno a Herbalife, respaldado por el impulso y emprendimiento familiar.
Actualmente, en Zacatecas existen 800 clubes de nutrición, de los cuales, la mayoría son manejados por la familia Mier Nava. Se trata de micro negocios que sostienen económicamente a alrededor de 600 familias zacatecanas y que han cambiado sus vidas por completo.
La idea que dio la vuelta al mundo
A raíz de la crisis por la devaluación del peso en 1994, miles de empresarios buscaron nuevas alternativas para solventarse. Entre ellos se encontraban Enrique Varela Barrios y Graciela Mier, dos zacatecanos que se involucraron en Herbalife y revolucionaron el negocio a nivel mundial. Apasionados por Zacatecas y con gran ánimo de brindar ayuda, ofrecieron una alternativa que se adecuaba a las necesidades de la entidad.
“Ambos se dieron cuenta que en el estado había mucha escasez de empleo y mucha necesidad de salud, no había medicinas para los enfermos y había personas sufriendo. El Dr. Enrique invitó a las personas a espacio y en lugar de ofrecer el paquete completo de 1 mil 600 pesos, ofrecía un desayuno de 60 pesos”.
De esta manera, se hacía más accesible para las personas probar y adquirir el producto. Al notar los beneficios que les traían en materia de salud, se comenzó a crear una cadena en la que las personas invitaban a más personas a acudir y a probar los productos. De esta manera nació el primer Club de Nutrición a nivel mundial en Zacatecas.
La productividad y las ventas en la entidad aumentaron a partir de esta dinámica, lo cual llamó la atención de la empresa, con sede en Los Ángeles, Estados Unidos. Al notar que en la entidad existía una persona vendiendo muy por encima del promedio de lo que se vendía en todos los países (en aquel momento 30), decidieron investigar qué estaba sucediendo.
“Todo tiene que ver con números. Todos los negocios son números, La productividad se mueve en números, entonces se puede determinar si a un negocio le va bien o mal con números; de tal manera, Herbalife detectó un nicho de oportunidad para la empresa a partir de este modelo”.
La empresa realizó algunas modificaciones a la idea de Varela Barrios y fue así que nacieron los Clubes. Personas de todos los países asistieron a Zacatecas con el objetivo de aprender sobre el modelo de negocio y de tal manera se expandió a todo el mundo. Marina Nava Peña y José Antonio Mier Hernández, fueron los encargados de enseñar este esquema a las delegaciones que asistieron al estado. Además de impulsar las ventas en otros países, también impulsó la economía estatal, al ser un foco de atención.
El camino altruista
Dentro de sus objetivos, la empresa busca el poder mejorar la vida de las personas no sólo a través de un estilo de vida saludable, sino también a partir de un cambio de mentalidad en el que se vela por una educación financiera y una actitud positiva ante la vida. Invitan a las personas a ser mejores cada día. El crecimiento personal es igual de importante dentro de la empresa y los clubes como parte del bienestar.
“Si seguimos haciendo lo que hacíamos ayer, nuestros mañanas van a ser como ayer. Juntos tenemos que ir mejorando. La competencia no es contra nadie, la competencia es con lo que fui ayer, es ser mejor que ayer en todos los sentidos, en el aspecto empresarial, en el familiar, en el físico y espiritual”.
Este interés por el crecimiento integral de las personas traspasa sus espacios, llegando a quienes más los necesitan. De tal manera que la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) de Zacatecas se adoptó como casa Herbalife, de manera que la empresa entrega 20 mil dólares al año para apoyar a los niños con esta condición.
Actualmente, la empresa tiene alrededor de 30 casas para niños con cáncer, pero la primera fue en la entidad. “Para Herbalife, Zacatecas siempre ha sido un referente muy importante”. A esto se suma la Fundación Varela Mier, cuyos recursos se destinan para ayudar a niños de escasos recursos para que continúen sus estudios.
Crecer en familia
El liderazgo a través del ejemplo fue lo que impulso a Herbalife dentro de Zacatecas y conformó a toda una familia a dedicarse a ello. José Antonio Mier Nava, apunta que fue a partir de un liderazgo basado en el ejemplo proveniente de sus familiares, dio el paso para cambiar su calidad de vida y, por ende, su pensamiento.
“Aprendimos con el ejemplo, vinieron y nos dijeron estos somos ahora y esto es lo que vamos a ser. Se hablaba de riqueza en salud, espiritual y emocional. El dinero era un parte importante pero no tanto como el cambio de filosofía. Nos metieron a la escuela, pero la escuela de liderazgo y de emprendimiento. Así empezamos”.
Contagiando a nuevas generaciones, los jóvenes de la familia decidieron hacer de Herbalife su estilo de vida. De tal manera que, a día de hoy, la tercera generación de los iniciadores del negocio en Zacatecas, siguen impulsando estas prácticas. Al volverse un negocio familiar, esto les ha traído diversas ventajas:
“Tener una empresa familiar le da fortaleza y solidez a la familia. Aunque es un proceso difícil el cambiar viejos y malos hábitos, una vez que se supera eso, estamos todos en la misma sintonía y funcionamos bien en equipo”.
El trabajo ha sido siempre una constante y se ha pasado de generación en generación, pero fue Mauricio Mier Nava quien marcó un antes y un después al crear un sistema de trabajo inteligente que trajo consigo el arraigo del liderazgo en cada uno de sus miembros y que cohesionar sus actividades tanto en el negocio como en el entorno familiar.
Tras perder el miedo y aventurarse a la vida del emprendimiento, la familia se guía bajo cuatro principios: ética, honestidad, integridad y educación financiera, mismos que replican e inculcan en sus entornos laborales.