Por Walter Buchanan, CFA Director de Inversiones en SaveNest
Recientemente hemos visto las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) en diferentes países, y tal como se esperaba, han sufrido las caídas más drásticas en varias décadas:
Sin embargo, recordemos que la medición del PIB es una foto del pasado, y no nos dice nada sobre el futuro o lo que viene.
Otros indicadores adelantados que sí tratan de la situación actual, del futuro cercano, tales como los Índices de Gerentes de Compra, conocidos como PMIs por sus siglas en inglés (Purchasing Managers Index), nos cuentan una historia más positiva de la situación actual y hacia el futuro.
Dichos indicadores son índices de difusión que se construyen mediante un cuestionario aplicado a gerentes o personas clave en empresas, a través de éste se pide a los encuestados que informen si una variable, como su producción o cifras de empleo, ha aumentado, no ha cambiado o ha disminuido durante el período de la encuesta en cuestión.
Con las respuestas se construye un índice en el que si todos los participantes responden que las condiciones se mantienen igual, el índice resultaría en 50, y si todos los participantes responden qué producción o empleo han aumentado, el índice sería 100.
La semana pasada se dieron a conocer los PMIs compuestos y de servicios para Estados Unidos, Europa y China:
Tomando en cuenta esto, los datos de los PMIs indican que tanto en Estados Unidos como en Europa sus economías se están fortaleciendo, los PMIs compuestos han alcanzado niveles superiores a 50, lo que nos indica una expansión en la producción de servicios y de manufactura.
En la gráfica de los PMIs de servicios, también contamos con el dato de China, uno de los motores de la economía global, cuyo PMI lleva repuntando desde abril y tiene tres meses en niveles superiores a 50, indicando también expansión en el sector servicios.
En México contamos con el PMI de manufactura, que también se dio a conocer la semana pasada, y aunque no ha pasado a terreno de expansión, lleva tres meses repuntando.
Otros datos que confirman una recuperación en marcha es la creación de empleos en Estados Unidos, pues en los últimos meses se dejaron de disminuir, y por el contrario hemos visto creación de empleo.
Esto también se refleja en la tasa de desempleo de nuestro vecino del norte, que después de alcanzar niveles cercanos a 15% de desempleo, el peor nivel en más de 50 años (en la Gran Crisis Financiera de 2008 llegó a 10%), ha disminuido a 10.2% y quizá las siguientes lecturas descienda del 10%.
Estas señales son sólo unos indicios de que hay una recuperación en marcha, sobre todo en países desarrollados gracias a los estímulos y programas de apoyo que han gestionado sus gobiernos. No obstante, el futuro luce incierto ya que aún no hay una vacuna oficialmente aprobada para uso global y, por lo tanto, no sabemos cuándo regresaremos a la normalidad.
Sin embargo, el futuro ya no luce tan sombrío como hace unos meses, o como lo hacen sentir las cifras del PIB, inclusive Goldman Sachs estima que Estados Unidos recuperará sus niveles del PIB prepandemia el próximo año, que tendría que ser resultado de una recuperación en V.
Si bien en nuestro país los estímulos del gobierno no han sido del tamaño de países desarrollados, si la recuperación de nuestro principal socio comercial continúa en marcha, seguramente tendrá un impacto positivo para la economía de nuestro país, especialmente para el sector importador.
Quizá sea más importante, para detectar oportunidades o prepararnos para el futuro, centrarnos más en indicadores adelantados y no tanto en cuánto ha caído el PIB, que nos cuenta lo que ya pasó, pues nadie maneja su auto mirando por el retrovisor, sino viendo hacia el frente.
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