Corre el año 2006, Nintendo es una empresa japonesa que 10 años antes dominaba el mercado pero que actualmente ha perdido fuerza ante sus aguerridos competidores; la competencia en el mundo de las consolas es encarnizada y la empresa japonesa no lleva consigo la ventaja. Los “gamers” financieros le ven pocas posibilidades de recuperarse.
En ese momento y no podía ser de otra forma la empresa japonesa saca un truco digno de Mario Bros; se llama estrategia del océano azul y desarrolla un producto que convierte la competencia en irrelevante y revoluciona el mercado de los video jugadores. El producto se llama Wii® y convierte en jugadores a un segmento del mercado que jamás había jugado videojuegos, revolucionando nuestro concepto de los mismos y arrasando en ventas a sus competidores alrededor del mundo durante algunos años…..
Corre el año 2016, nuevamente Nintendo ha perdido la delantera y su competencia luce más fuerte que nunca, su Wii U fue un fracaso de mercado y su acción navega intrascendente por los mercados financieros; pero Nintendo es un jugador con un nivel de experiencia altísimo que no sacrifica sus vidas en vano y ha aprendido que lo más valioso en el mundo comercial actual es la fidelización de tu segmento del mercado y, acostumbrado a pegar cada década y sin que nadie lo espere, acaba de desarrollar en equipo con otro gigante de la innovación (Google) un concepto que tomo por sorpresa a los mercados y catapulto el valor de su acción en un espectacular 80%.
Este concepto es nuevamente una valiosa lección para el mundo empresarial y conjuga la alta tecnología con las tendencias de mercadotecnia actuales y con el mercado de la nostalgia por un clásico, el concepto es simple y a la vez sofisticado se llama Pokemon Go…. Y sí, a la mayoría de los financieros nos tomó por sorpresa.
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