“En Aguascalientes ya no hay espacio para más periódicos” fue una frase que quedó marcada en la vida empresarial de Francisco Aguirre Arias y Jorge Álvarez Máynez, después de acercarse por primera vez al gobierno estatal, -entonces comandado por Luis Armando Reynoso Femat- para presentar un nuevo medio.
Más allá de desanimarse, las palabras del ex gobernador fueron un aliciente para ambos, que desde cero y a marcha forzada, decidieron arrancar con la que hoy es considerada como una de las empresas periodísticas mejor posicionadas en el estado: La Jornada Aguascalientes.
Francisco Aguirre, director general desde hace 8 años, define el estilo del diario como “un café latte cargado”. En esencia, considera que tiene fuerza e intensidad, pero también que opta por matizar y dinamizar sus contenidos para volverlos accesibles a distintas comunidades.
El principal motor del medio es el periodismo con causa, menciona Aguirre, lo que define como promover el pensamiento crítico y el análisis para construir una sociedad informada. “Hay muchas personas defendiendo su forma de pensar y su lucha muchas veces no agrada a otros. Nosotros creemos en sus causas y las defendemos con convicción”, añade.
Una década de contar historias
La Jornada Aguascalientes es un medio clásico con sangre joven. Surgió como una pequeña célula de La Jornada Zacatecas y llegó al estado a finales del 2008 en un escenario complicado en temas de seguridad y economía.
En aquel entonces, Aguascalientes estaba rodeado de altos índices de inseguridad, secuestros, narcotráfico y también se veía tocado por una crisis económica internacional. El contexto era diferente a lo que el gobierno había dicho. Realmente sí existía espacio para más periódicos y había mucho por contar…
“Veíamos muchas oficinas en renta y en venta. Escuchábamos historias de empresarios que se habían mudado a otro estado o incluso a otro país. El secuestro era un tema preocupante que había que meter más en la agenda periodística”, relata Aguirre.
La primera publicación de La Jornada envió un mensaje claro al gobierno aguascalentense, ya que en portada aparecía una fotografía del entonces gobernador con un semblante de preocupación: “El periodismo es contrapoder. No solamente acompaña, reporta y dice lo que alguien hace, sino que también critica. Transmitimos que, pese a que no tenían espacio para nosotros, habíamos llegado”.
El gremio periodístico tampoco daba un gran apoyo a este nuevo medio. Al inicio, lo catalogaron como un “jardín de niños” porque la mayoría de sus colaboradores no rebasaban los 24 años de edad. Diez años después, el medio sigue siendo y pensando como joven, acompañado de gente experimentada que han aportado mentoría y especial atención a los detalles en cada artículo:
“Los periódicos del estado llevaban como mínimo 20 años de historia. Nos criticaron por ser tan jóvenes pero eso realmente nos fortaleció. Desde entonces somos un equipo que estudia y trabaja para aprender constantemente. Esa mística de la juventud fue clave para llegar a donde estamos hoy”.
¿Adiós papel? La proyección
La pregunta que quizá todo medio impreso se ha planteado ha pasado más de una vez por la cabeza de los directivos de La Jornada: ¿es necesario renunciar al papel? En el estado distribuyen alrededor de 6 mil 300 ejemplares por día, llegando en sus puntos más altos hasta 12 mil unidades, lo que hace ver que, por el momento, el papel aún es negocio.
Sin embargo, Aguirre no descarta emigrar en algún momento a contenidos 100% digitales, aunque esa no es su prioridad. La clave para fortalecer los números del periódico en un corto y mediano plazo, refiere, está en formar alianzas estratégicas y, sobretodo, pensar como comunidades:
“El periodismo también nos enseña a conectar una propuesta editorial con comunidades, y las alianzas con distintos medios nos hacen encontrarlas y generar contenidos exclusivos para ellas. Mientras más aliados estemos como gremio más éxito vamos a tener para hacer proyectos grandes”.
En los próximos meses, La Jornada Aguascalientes valora comenzar a producir contenidos exclusivos a bajo costo. Una de sus principales apuestas es publicar suplementos digitales sobre la cultura de la marihuana, una sección dedicada al análisis sobre la legalización y el negocio detrás de la comercialización de sus productos.