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La inteligencia que perdemos

Dinero, tiempo y futuro en la fuga de cerebros

La partida de una persona altamente calificada es una pérdida para la sociedad, los gobiernos y el sector productivo porque todos invierten en su formación… Y México es cuarto lugar de la OCDE en este tipo de pérdidas.

Conocida como fuga de cerebros, la migración de mexicanos que se quedan en las naciones donde estudiaron una licenciatura o posgrado becados por el país, costó a México 1,140 millones de pesos entre 1971 y 2008, según el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Además de la pérdida económica ocasionada por este fenómeno, el déficit de científicos –que en México equivale a 10 por cada 100,000 habitantes, cuando la tasa deseable es de 100 por cada 100,000 habitantes– resta competitividad y retrasa el desarrollo técnico y tecnológico.

“En las regiones y en los países con capacidades débiles en ciencias sociales, la fuga de cerebros llega a poner en peligro la enseñanza y la investigación”, añade un estudio del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados.

Actualmente, de los 11.2 millones de mexicanos residentes en el extranjero, entre 6 y 7.7 por ciento tienen grado de licenciatura, maestría o doctorado, y la mayoría lo obtuvo gracias a una beca mexicana.

No existe un estudio que haya dimensionado esta situación a nivel nacional ni local. Las dos formas más comunes de medirla son las estadísticas relativas a becas y matrículas consulares.

Fuga de cerebros hidrocálidos

La fuga de cerebros en Aguascalientes es cercana a 600 por año. Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania son los tres principales destinos de los potenciales científicos originarios de la entidad.

Aunque la mayoría de las becas otorgadas por Conacyt son para ingenierías, el ramo de las Tecnologías de la Información es el más afectado por la diáspora de científicos. Miguel Ángel Sanabria, presidente del Clúster Innovatia, estimó a principios de 2015 que 50 por ciento de los posgraduados en áreas afines al sector opta por laborar en el extranjero.

“De los 56,000 empleos que se han generado en lo que va del sexenio por este gobierno, nos corresponde únicamente el 2 por ciento, a pesar de que el nivel de aportación es en promedio cinco veces mayor”, declaró a Radio BI.

Los datos entregados por Conacyt a Líder Empresarial, vía Ley de Transparencia, revelan que entre 2006 y 2013, ese organismo dio 80 becas (36 de maestría y 44 de doctorado) a estudiantes de Aguascalientes. Apenas un par en programas de Ciencias Sociales y Humanidades.

En 2013, cada beca de maestría otorgada a estudiantes aguascalentenses representó una erogación de 105,000 pesos anuales. Las de doctorado, aproximadamente, 140,000 pesos al año.

Becas Conacyt Aguascalientes 2006-2013
Año País Grado
2006 Gran Bretaña

Imperial College London

(Mechanical Engineering)

Doctorado
2007 Alemania

Canadá

España

Francia

Noruega

6 doctorados

1 maestría

2008 Alemania

China

Estados Unidos

España

Francia

Gran Bretaña

Irlanda

3 doctorados

6 maestrías

2009 Alemania

Estados Unidos

Francia

Gran Bretaña

2 doctorados

3 maestrías

2010 Canadá

China

Estados Unidos

Gran Bretaña

Japón

6 doctorados

4 maestrías

2011 Alemania

Argentina

Canadá

España

Gran Bretaña

Holanda

3 doctorados

4 maestrías

2012 Alemania

Canadá

Dinamarca

España

Estados Unidos

Francia

Gran Bretaña

Italia

9 doctorados

10 maestrías

2013 Alemania

Austria

Bélgica

Canadá

China

España

Estados Unidos

Francia

Gran Bretaña

Holanda

6 doctorados

16 maestrías

Si se toma en cuenta nada más a los migrantes de Aguascalientes que han solicitado matrículas consulares, hay 152 profesionistas titulados residiendo solo en Estados Unidos. La mayoría radica en las ciudades de Chicago, Los Ángeles, Little Rock (Arkansas) y Dallas.

Programas de repatriación

Aun con falta de mediciones certeras sobre el fenómeno, México ha destinado recursos y puesto en marcha programas de repatriación de personas altamente calificadas. Sin embargo, no han funcionado como se esperaba, de acuerdo con el estudio del CESOP.

Salarios y prestaciones que garanticen el retorno de la inversión hecha en su formación y oportunidades de continuar su desarrollo profesional en instituciones nacionales son condiciones ausentes que han impulsado la fuga de cerebros.

En Aguascalientes, la Universidad Panamericana Campus Bonaterra implementa una política de apoyo y repatriación de doctores.

“En el momento en que ellos inician sus estudios, nosotros iniciamos un plan paralelo para que en cinco años puedan llegar a cubrir una posición. Si no hacemos eso, no competimos con las oportunidades de EUA y Europa”, dice el director adjunto a rectoría, Eduardo de la Vega.

Ramiro Velázquez es uno de los talentos repatriados a través de este proyecto. Se formó en Canadá, Francia y España; actualmente es el director de la Escuela de Ingenierías, dio al campus Bonaterra su primera patente hace unas semanas y tiene otra en trámite.

El programa de repatriación de la UP consiste en otorgar créditos educativos a los doctorandos, a quienes se les condonan si al terminar sus estudios se reincorporan como docentes-investigadores a proyectos específicos que se definen desde el inicio del doctorado.

“Su ambición no está en el dinero. Sí van a vivir muy bien, salir de vacaciones, tener a sus hijos en una buena escuela. Pero también, cuando llegan […] los ponemos a desarrollar tecnología y se la vendemos a los hombres de negocios y les está llegando buen dinerito. Lo que necesitan también es una interface”, detalla de la Vega.

Con todo, de la Vega Segura admite que no siempre pueden recuperar a los científicos que apoyan. Actualmente, tiene contacto con dos de ellos, uno en Japón y otro en Estados Unidos (colocado en Harvard), quienes por motivos personales han optado por permanecer allá.

Ante ello, la institución trabaja en la estrategia para captar talento científico procedente del extranjero.

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