Icono del sitio Líder Empresarial

La integralidad para el crecimiento empresarial: 5 buenas prácticas por Janette Rodríguez

Las buenas prácticas empresariales son estrategias que buscan aumentar la eficiencia, estandarizar procesos y producir mejores resultados de una empresa.


Janette Rodríguez, embajadora de Great Place To Work®️ México y directora general de DIA1, comparte cinco buenas prácticas para mejorar la situación de los trabajadores y clientes, a fin de incrementar la rentabilidad del negocio y los resultados de la organización.

5 buenas prácticas empresariales para mejorar los resultados de tu empresa

1. Misión, visión y valores

La primera consiste en que los trabajadores entiendan con claridad y sean partícipes de la misión, la visión y los valores de la empresa. Por ello, es importante que estos elementos indispensables no pasen desapercibidos por la plantilla del personal.

2. Gestión del talento

La segunda va de la mano con el desarrollo del personal, a través de igualdad de oportunidades de crecimiento, cuidado de la salud en los espacios laborales, reconocimiento de logros y retroalimentación. 

Algunas otras actividades para favorecer la gestión del talento humano serían: conciliación laboral, formación y actualización continua, diversidad y pluralidad al momento de contratar.

3. Gestión de tareas y proyectos

La tercera buena práctica tiene que ver con la gestión de proyectos, es decir, que existan procesos claros en los que cada persona identifique cuáles son sus funciones, plazos de entrega, retroalimentación ante resultados, entre otros. 

Otras acciones fundamentales serían una estructura organizacional adecuada, asignación equilibrada de funciones, definición de prioridades, así como la medición del avance de cada proyecto.

4. Responsabilidad Social Empresarial (RSE)

La cuarta consiste en la Responsabilidad Social Empresarial, una práctica que involucra al personal de toda la organización en atender problemáticas del entorno para mejorar la comunidad. 

Las contribuciones de los trabajadores impulsan, además del desarrollo económico, la sustentabilidad en el entorno.

5. Servicio al cliente

La quinta refiere a cuidar la experiencia del cliente desde la selección adecuada de empleados, la honestidad al momento de brindar soluciones, así como mantener congruencia entre lo que se comunica y lo que se ofrece. 


Este último punto es importante, ya que no sólo se trata de tener presencia en diversos canales, sino de que se haga bien. En pocas palabras, convertirse en “embajadores de la marca”.

En conclusión, implementar buenas prácticas empresariales requiere previamente de conocer la radiografía actual de la empresa: identificar sus necesidades prioritarias para mejorar su eficiencia y maximizar sus resultados.

Puedes leer también

Salir de la versión móvil