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Aunque no lo creas, existe un tipo de inflación “buena”
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A muchas autoridades gubernamentales en distintos países del mundo les encantan las teorías macroeconómicas hipercomplicadas, donde doctores de la ley hablan en términos ininteligibles sobre variables imposibles de controlar que justifiquen por qué, para comprar el mismo kilo de carne, necesito el día de hoy dos billetes más que el mes anterior.
Es cierto que en un mundo globalizado intervienen muchos más factores en las economías nacionales y efectivamente hay efectos impensados en un país, producto de decisiones tomadas en otro a muchas millas de él; pero, en términos generales, la ley de la oferta y la demanda explica de forma sencilla el aumento de los precios.
Es decir, si suben de precio los insumos necesarios para generar un kilo de carne, éste tendera a subir; si aumenta la población de una región que consume carne (puede ser por el crecimiento de la población o mejor aún por que mejora el poder adquisitivo de la misma) el precio de la misma aumenta. Esto es una inflación de precios y tiende a regular cualquier mercado.
Obviamente, cualquier bien está sujeto a variaciones abruptas en su oferta por acontecimientos catastróficos o problemas en su producción y/o distribución. De este modo, productos tales como limones, jitomates, aguacates entre los que podemos ubicar tienen épocas en los que tienen una inflación muy alta en su precio y después, cuando las condiciones del mercado lo permiten, se estabilizan nuevamente, incluso si la oferta sobrepasa a la demanda tendera a bajar el precio.
La máquina de hacer dinero
Considerando esta teoría, una pregunta de examen: ¿Cuál es el único “bien” cuyo exceso de producción afectara a todos los demás bienes? La triste respuesta esta en su cartera.
Si un gobierno gasta más de lo que ingresa al ser el dueño exclusivo de la maquinita que imprime los billetes que todos usamos para intercambiar nuestros bienes y servicios habrá una “sobreoferta” de billetes. Y que es más fácil, ¿imprimir un pedacito de papel o criar una vaca?
Así que la verdadera riqueza de un país es la cantidad de “vacas” que produzca para satisfacer sus necesidades no los pedacitos de papel seguridad que imprima.
La inflación producida por culpa de la política monetaria de un gobierno se le llama inflación monetaria y es la verdadera villana de la historia.
Es un exceso de la oferta de dinero por encima de la producción de bienes. Esta es la fiebre en nuestro cuerpo viviente económico y cuando no se toman las medicinas adecuadas a tiempo (reducción del déficit fiscal, reducción del circulante, incremento en tasas de interés entre algunas mas) el cuerpo igual que un organismo vivo puede convulsionarse y enfermar de gravedad.
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