Si bien la pandemia ha afectado tanto la vida social como económica, trastocando los intereses de muchas empresas e industrias, ha logrado, por el contrario, alzar las ventas y producción de la industria manufacturera médica.
Pasando a cifras concretas que permiten echar un vistazo al incremento de producción y de ingresos en la industria de manufactura de dispositivos médicos, tan sólo en el primer cuatrimestre del año tuvo una absorción bruta de 26,336 metros cuadrados en México, lo cual se traduce en un aumento del 20.32% en comparación con las cifras del año pasado.
La Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos ha dado a conocer que la alta demanda de insumos, ventiladores y medicamento han llevado a reformar sus líneas de producción e incluso han necesitado de la contratación de más personal para dar abasto durante la pandemia, sin afectar la salud de sus trabajadores.
Las 33 empresas que conforman la AMID, han aumentado hasta seis veces la demanda anual en un corto periodo de tiempo. Las 40 plantas trabajan arduamente y a su máxima capacidad. La principal demanda creció en cuanto a cubrebocas, batas quirúrgicas, gel antibacterial, pruebas reactivas y ventiladores. Anteriormente, las demandas de ésto últimos no superaban los 700 anualmente, y ahora se trabaja para una demanda que precisa de 2 mil, ya que son indispensables para combatir al virus. La demanda ha aumentado cerca de un 40% en los distintos productos.
La industria médica en el país se ubica principalmente en el norte, en donde se han creado ya múltiples espacios como naves industriales y mercados. La empresa Medline, por ejemplo, ha absorbido terreno tanto en Tamaulipas, Mexicali, Nuevo León y Tijuana, lugares en donde se han establecido los mercados y en donde se han concretado acuerdos con Medline. Hasta el momento la industria de dispositivos médicos en México tiene un valor de 4 mil 909 millones de dólares, representando un 1.5% de la manufactura total y que ha logrado crecer un 7.9%.
Sin duda, las crisis se presentan también como oportunidades para avanzar en distintos aspectos, por ejemplo el científico, lo tecnológico e incluso lo social; reformarse siempre ha sido parte de la esencia no humana, sino de la supervivencia, si hay vida es porque hay resistencia y adaptación.