Casi ningún país se mostró listo y preparado para enfrentar la pandemia por la que atraviesa el mundo debido al virus SARS-CoV-2. La alta contagiosidad y rápida propagación del patógeno surgido en Wuhan, China, ha puesto en jaque a las autoridades sanitarias de innumerables naciones
afectadas, llevando al límite al cuerpo médico para atender los flujos incesantes de enfermos que requerían atención hospitalaria.
A finales de abril, el COVID-19 registraba más de 3 millones de contagios y, lamentablemente, más de 220 mil decesos a nivel internacional; lo anterior, tras esfuerzos titánicos de los países para reducir la propagación de la
enfermedad, llegando en un punto a haber más de 3 mil millones de personas confinadas en sus domicilios al ser el mecanismo más efectivo para contrarrestar al virus hasta el momento.
Naturalmente, esta parálisis mundial, reflejada a través del cierre masivo y temporal de empresas -salvo actividades esenciales-, centros públicos, lugares de esparcimiento social, etcétera, ha conducido a otra crisis, no
sanitaria, pero que también deja ver graves secuelas como el mismo virus SARS-CoV-2: la económica.
Las personas alrededor del mundo no sólo enfrentan la incertidumbre ante un posible contagio; también encaran la angustia de saber si su sustento de vida -y el de muchas personas, más si son empresarios- podrá sobrevivir a la actual coyuntura.
No por nada, el G-20 ha definido la crisis económica actual como el desafío más grande desde 1929 cuando se suscitó “La Gran Depresión”; la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima una pérdida de
195 millones de empleos en los próximos tres meses; mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) anticipa la mayor caída en la actividad económica en la historia de la región latinoamericana y caribeña.
El horizonte inmediato y a mediano plazo puede ser inquietante, por lo que los ciudadanos alrededor del mundo interpelan a sus gobernantes a asumir el liderazgo conferido a través de su voto para que estén a la altura de las circunstancias históricas y mitiguen hasta donde sea posible el impacto sanitario, económico y social del COVID-19.
Esta responsabilidad ha sido reforzada por una mujer hidrocálida que ha entendido la gravedad de la situación, y que ante la percepción cada vez más generalizada de la inacción del gobierno federal para gestionar la pandemia -el 68.5% de los mexicanos considera que el gobierno de
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no está preparado para enfrentar la contingencia sanitaria según una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica hecha a finales de marzo- ha acentuado su voz para velar por los intereses de los mexicanos y, particularmente, de los aguascalentenses.
Esta mujer es Martha Cecilia Márquez Alvarado, senadora de Aguascalientes por el Partido Acción Nacional (PAN), quien bajo una visión política imparable busca dar a las empresas y sociedad civil un respaldo más sólido durante la contingencia; un apoyo que lleve a todas y todos una oportunidad para impulsar el desarrollo del país sin fronteras.
Voz de los vulnerables: Una labor impostergable
Senadora, madre de tres hijos y esposa, Martha Márquez no duda en reconocer que la situación excepcional por la que atraviesa México y el mundo ha supuesto un desafío importante para no desatender las tres facetas que marcan su vida, reto que la ha conducido a vivir momentos
de estrés.
La servidora pública define los primeros días del confinamiento como “pesados”, dándose cuenta de cómo “los papás no estamos acostumbrados a convivir tanto tiempo con nuestros hijos”.
Habituada a una vida ajetreada, con idas y venidas a la capital del país, decidió tomar esta oportunidad para serenarse y aprovechar los momentos al lado de sus seres queridos. Su hijo mayor, Diego, ha tratado de convencerla desde hace tiempo a que renuncie a su posición como legisladora, pero ella le replica que es una labor que conlleva mucha responsabilidad a la que no puede faltar.
Menos ahora, con la crisis por el COVID-19 que envuelve al país y que necesita de soluciones inmediatas que siguen siendo demandadas por la población mexicana:
“Hoy más que nunca necesitamos ser la voz de las familias mexicanas”, defiende Martha Márquez, mensaje que ha difundido a través de diversos frentes desde la llegada del virus SARS-CoV-2 a México. Su figura como secretaria de la Comisión de Salud en el Senado de la República la ha sensibilizado sobre los problemas que enfrentan los mexicanos, particularmente el desabasto que existe de medicamentos para los niños que padecen cáncer.
Las estrategias planteadas
México afronta la pandemia después de experimentar por primera vez, en una década, la contracción de su PIB (-0.1%). La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima una caída de hasta 3.9% en 2020; mientras que previsiones como la del Fondo Monetario Internacional (FMI) estiman un hundimiento de 6.6%. Tan sólo en marzo, 346 mil personas se quedaron sin empleo, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
“El tema de los empleos perdidos y el cierre de negocios es uno de los problemas que más me preocupa”, menciona Martha Márquez. Por ello, el 3 de abril solicitó eximir a los contribuyentes del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en el periodo que abarca de abril a octubre, así como la extinción del pago de recargos para los casos de prórroga en pago de créditos fiscales.
“Es necesario impulsar medidas fiscales que beneficien a todos los sectores de la población. Mi iniciativa busca minimizar el impacto económico para las personas trabajadoras más vulnerables, así como para las micro, pequeñas y medianas empresas”, señala.
Un análisis de Citibanamex prevé que, de no adoptar medidas fiscales que den soporte a las empresas, México podría alcanzar un desplome de 10.5% en su economía. Por el momento, AMLO se ha mostrado reacio en el tema
del diferimiento de impuestos.
“Le envié un oficio a Raquel Buenrostro (titular del Servicio de Administración Tributaria) solicitando el diferimiento del ISR y respondieron que no, que es necesario para enfrentar la pandemia. ¿Cómo te van a pagar las empresas si no tienen ingresos?”, exclama Márquez Alvarado.
“Es un hecho que la economía no va a estar bien. Hay que seguir intentando hacerle ver al presidente que este país es de todos, y que le guste a él o no, mucha parte lo sostiene el sector empresarial. El sector empresarial no son millonarios, es gente que vive de su empresa, algunos por semana, otros por mes”, reflexiona.
El 6 de abril, Martha Márquez volvió a advertir al gobierno federal de la necesidad urgente de proteger al cuerpo médico con los insumos suficientes para enfrentar la pandemia, por lo que envió una carta al director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, para asegurar el equipamiento a los responsables de frenar el COVID-19:
“He solicitado que se garantice la salud de nuestro personal médico que está dando la batalla por nosotros. Hemos sido testigos de la falta de insumos en las unidades del IMSS en todo el país y Aguascalientes no es la excepción”, dijo la senadora.
Casi tres semanas después, el 25 de abril, la Secretaría Federal informó que de los 12,872 infectados en ese momento, 1,934 eran trabajadores de la salud. Esta cifra equivale a 15% de los contagios entre el sector médico,
uno de los más altos en el mundo, equiparable a España, donde el contagio entre el personal sanitario asciende a 20% del total, y muy alejado de Italia y Estados Unidos, con 10 y 3% respectivamente.
Ese mismo día, la servidora pública presentó un punto de acuerdo para exhortar al presidente de la República a que reasigne al sector salud el gasto público destinado a los proyectos insignia de su administración, es decir, el Aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, Tabasco, de los cuales, en total, el valor de las inversiones ascienden a más de 200 mil millones de pesos.
Asimismo, los senadores del PAN dieron a conocer un decálogo de acciones para amortiguar el impacto económico durante la Jornada Nacional de Sana Distancia y proteger a empleados y empleadores ante la situación adversa.
Entre las medidas sugeridas, destaca la eliminación de pago del ISR para trabajadores que ganen menos de 10 mil pesos al mes; la transferencia
monetaria para cada trabajador por suspensión colectiva de trabajo de 3 mil 207 pesos al mes; la suspensión de la presentación de la declaración anual 2019 por tres meses; y la deducción del Impuesto Sobre Nómina, entre otras.
A su vez, de manera personal, Martha Márquez ha exhortado a la sociedad a sumarse a la iniciativa “Apoya a una familia”, cuya intención es ayudar a gente que ha sido afectada por el COVID-19 a través de una despensa o apoyo económico.
Despertar a la ciudadanía
El Grupo Parlamentario de Acción Nacional ha presentado más de 40 iniciativas para hacer frente a la contingencia sanitaria y económica, pero ninguna ha sido escuchada, acusa la senadora.
“Es algo que genera mucha impotencia porque no puedes convocar a sesión ni sacar adelante una iniciativa porque ellos (Morena) tienen mayoría. No nos queda más que seguir legislando, seguir proponiendo y ayudar a despertar a la sociedad, porque ante un gobierno así, considero que ellos serán los que deben liderar al país ante una crisis así de dura”, sostiene.
El próximo año se celebrarán elecciones federales y locales para elegir a más de 3 mil 200 cargos de elección popular entre gobernadores, diputados, alcaldes, regidores y síndicos municipales. Ante el debilitamiento de Morena en el manejo de la crisis por el COVID-19, se le pregunta a Martha Márquez si la coyuntura actual representará un cambio en el escenario político del país.
“Yo no doy nada por sentado, lo único que deseo es que el PAN esté fuerte. No hay que apostar a que otros partidos disminuyan su popularidad, sino trabajar en cómo volver a tener la aceptación de la gente”, opina.
La funcionaria pública indica que hoy más que nunca es necesario establecer alianzas con la sociedad civil de México, “alianzas de verdad por México”.
“No hay que olvidar que hay un México lastimado y olvidado, que dijo ‘no puede haber una gestión peor que la de Enrique Peña Nieto, entonces le daré la oportunidad a AMLO’, pero ¡oh sorpresa!, sí que la hubo”, advierte.
Por ello, apela a sanar las heridas de ese México lastimado, aunque reconoce que no es labor sencilla.
Más allá de la adversidad que se vive hoy, Martha Márquez cree fervientemente que es a través de la resiliencia de los mexicanos que el país podrá salir adelante de la situación que vive, pues considera que esas son las cualidades que han llevado a México a posicionarse como una de las naciones más competitivas del mundo.
“¿Cómo saldrá adelante nuestro país? Pues como siempre hemos salido, a partir del esfuerzo de cada uno de los mexicanos. Sólo hay que abordar esta situación con mucha seriedad”, asevera.
Por último, la senadora por Aguascalientes lanza una reflexión: la irrupción del coronavirus nos obliga a replantear el estilo de vida de la humanidad, sus hábitos, su relación con la naturaleza y las prioridades de cada una de las personas:
“Creo que nuestra vida no volverá a ser igual. Lamentablemente, parece que el COVID-19 no se va a ir, entonces tendremos que reflexionar más sobre el tema ecológico, sobre el cuidado del medio ambiente. Tendremos que saber administrar mejor nuestros tiempos; nos hemos dado cuenta de que la tecnología es fundamental y nos puede ayudar para infinidad de cosas”, sostiene.
Propuestas
- Eximir a los contribuyentes del pago del ISR en el periodo de abril a octubre.
- La extinción del pago de recargos para los casos de prórroga en pago de créditos fiscales.
- El 6 de abril envió una carta al IMSS para asegurar el equipamiento a los trabajadores de la salud.
- Presentó un exhorto a AMLO para que reasigne al sector salud el gasto público destinado a los proyectos de su administración (más de 200 mil millones de pesos).
- Acciones propuestas por el PAN ante la Jornada Nacional de Sana Distancia:
• Eliminación de pago del ISR para trabajadores que ganen menos de 10 mil pesos al mes.
• Transferencia monetaria para cada trabajador por suspensión colectiva de trabajo de 3 mil 207 pesos al mes.
• Suspensión de la presentación de la declaración anual 2019 por tres meses.
• Deducción del Impuesto Sobre Nómina, entre otras. - Exhorta a la sociedad a sumarse a la iniciativa “Apoya a una familia”, a través de una despensa o apoyo económico.