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La IA amenaza con automatizar 50% de los trabajos en México

En las últimas décadas, el avance tecnológico ha transformado radicalmente el panorama laboral global, y México no es la excepción. La IA se presenta como un catalizador de cambio en el panorama laboral mexicano, con el potencial tanto de desplazar una gran cantidad de empleos como de abrir nuevas oportunidades para aquellos dispuestos a adaptarse.

En este contexto, catedráticos de La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han lanzado una advertencia contundente sobre el futuro laboral del país ante el avance de la Inteligencia Artificial (IA). 

Según estudios recientes de la institución, más de la mitad de la fuerza laboral mexicana podría verse afectada por la automatización impulsada por la IA, un escenario que plantea tanto desafíos como oportunidades para la economía nacional. Es decir, desde profesionales con experiencia como comercial hasta trabajadores agrícolas pueden tener sus puestos en riesgo. La UNAM invita a reflexionar acerca de esta situación.  

IA en el horizonte: ¿oportunidad o amenaza?

Un informe de Statista revela que un sector significativo de líderes empresariales y directivos en Latinoamérica, aproximadamente el 38%, se prepara para invertir en IA generativa con el objetivo de mejorar la eficiencia de sus operaciones. De hecho, el 70% de los latinoamericanos considera que los beneficios potenciales de la IA superan sus posibles inconvenientes. 

Esta perspectiva positiva, sin embargo, no minimiza la preocupación sobre cómo la IA podría remodelar el mercado laboral, especialmente en términos de reemplazo de trabajos rutinarios por automatización.

Desigualdad salarial y el impacto de la IA

Uno de los aspectos más preocupantes del avance de la IA es su potencial para exacerbar la desigualdad salarial. Delia Margarita Vergara Reyes, investigadora de la UNAM, señala que la automatización no solo afectará a las tareas rutinarias de trabajadores no calificados, sino que también se extenderá a campos previamente considerados seguros frente a la automatización.

Esto podría llevar a un escenario en el que solo aquellos que adopten y utilicen activamente la IA en sus empleos logren obtener mejores remuneraciones, profundizando la brecha salarial.

El futuro legal y regulador de la IA en México

Ante el rápido avance de la IA y su creciente integración en la vida cotidiana, el Senado mexicano ha tomado medidas proactivas para crear un marco legal que garantice la ciberseguridad y proteja los datos personales de los usuarios. 

Este esfuerzo legislativo es fundamental para asegurar que México no sólo se adapte a la revolución de la IA, sino que también se posicione como líder en el desarrollo y regulación de estas tecnologías emergentes.

Automatización: un riesgo que viene en escalada

En este contexto, un reciente estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) arroja luz sobre el impacto de la automatización en el mercado de trabajo mexicano, poniendo en relieve el desafío que representa para una proporción significativa de la población ocupada.

Las conclusiones del informe de la CEPAL, titulado “El riesgo de automatización en México. Diferencias temporales y generacionales entre las distintas ocupaciones”, provienen de analizar la automatización en distintos sectores laborales entre 2005 y 2020. 

Los datos son reveladores: el 41.4% de los empleos en México están en alto riesgo de ser automatizados, mientras que un 11.3% y un 11.7% enfrentan riesgos medios y bajos, respectivamente. Esto suma un total de 64.4% de empleos con algún nivel de riesgo de automatización.

Evolución y cambios sectoriales

A lo largo de 15 años, la proporción de empleos en riesgo no ha variado significativamente, manteniendo un patrón constante en el que aproximadamente cuatro de cada diez empleos se encuentran en alto riesgo.  Sin embargo, se han observado cambios sustanciales en los sectores específicos más vulnerables. Mientras que en 2005 los trabajadores agrícolas encabezaban la lista, en 2020 son los empleados de ventas y vendedores telefónicos los que presentan mayor riesgo.

Ana Escoto, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y coautora del informe, señala que más allá del riesgo de automatización, el estudio refleja una precarización generalizada de las condiciones laborales. 

Esta situación afecta tanto a empleos con alto riesgo de automatización como a aquellos en el sector informal o de hogares, donde la transformación tecnológica es prácticamente inexistente por falta de recursos.

La juventud tampoco escapa a la automatización

Contrario a lo que se podría esperar, el informe evidencia que la juventud y la educación no necesariamente garantizan un menor riesgo de enfrentarse a la automatización. 

A pesar de un leve aumento en los años de escolaridad entre los trabajadores de sectores de alto riesgo, la sobrecalificación es una realidad para aproximadamente el 29% de la población ocupada. Esto pone en cuestión el valor protector de la educación frente a los avances tecnológicos.

Hacia una política de adaptación y resiliencia

En conclusión, el informe de la CEPAL pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar los desafíos que plantea la automatización en el mercado laboral mexicano. 

Frente a este panorama, Escoto enfatiza la importancia de desarrollar políticas públicas enfocadas en fomentar habilidades y competencias que permitan a los trabajadores integrarse a sectores con bajo riesgo de automatización. 

Este enfoque no solo abordaría los retos inmediatos impuestos por la tecnología, sino que también contribuiría a mitigar la precarización laboral y fomentar una mayor equidad en el acceso a oportunidades de empleo de calidad.

La colaboración entre diferentes actores, la promoción de la innovación y el desarrollo de habilidades digitales se perfilan como elementos clave para asegurar un futuro laboral sostenible y equitativo para todos los trabajadores en México.

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