La gasolinera española Repsol abrió sus primeras diez estaciones de servicio en México en un ambicioso proyecto que busca alcanzar en el próximo lustro una cuota del 8-10% en el mercado de venta de combustibles; un plan que contempla una inversión de aproximada a los 400 millones de euros -poco más de 9 mil millones de pesos.
La compañía española proyectó terminar el año con 200 estaciones abiertas en el país; las cuales estarán definidas por los «máximos estándares de calidad, confianza y transparencia que caracterizan» a Repsol. El plan de la empresa es, de aquí al 2022, abrir entre 200 y 250 estaciones de servicio cada año.
De acuerdo con un comunicado de la empresa, la Directora General de Downstream de Repsol, María Victoria Zingoni, declaró que México es un país con gran potencial de crecimiento, que para Repsol representa «una apuesta aclara y un mercado estratégico».
«Tenemos un decidido interés en participar en proyectos de infraestructura logística para optimizar el modelo de distribución de combustibles en el país. La apertura de estas estaciones de servicio es tan solo el primer paso de una estrategia con la que pretendemos lllegar a ser relevantes en toda la cadena de valor del sector en México».
Según declaraciones recogidas por El Universal, Victoria Zingoni dijo que si bien las gasolinas que comercializarán serán las que distribuye Pemex, el diferencial sobre el resto de sus competidores será un aditivo especial llamado «Neotech».
En el área de Upstream (exploración y producción de hidrocarburos), Repsol ha sido adjudicataria de bloques exploratorios en las últimas rondas mexicanas de licitación, en algún caso también de la mano de socios locales (un bloque en la ronda 2.1, junto a Sierra Oil & Gas, en septiembre de 2017; y tres bloques en la ronda 2.4, en enero de 2018).
