En el competitivo mundo de las franquicias no todas alcanzan el éxito duradero. Sin embargo, Wings Army ha demostrado ser un ejemplo de cómo el buen uso de la propiedad intelectual es un factor clave para el triunfo empresarial.
Enrique Alcázar Córdoba, presidente de Alcázar y Compañía y experto en franquicias, fue el encargado de llevar a cabo el proceso de registro de la propiedad intelectual de Wings Army. A través de su modelo de negocio definido, enfoque innovador y cuidado por los detalles, la marca ha logrado diferenciarse y mantenerse en la cima del mercado.
El abogado comenta que, en el mundo de las franquicias, uno de los aspectos fundamentales es identificar y proteger todos los elementos novedosos y originales que puedan ser resguardados mediante la propiedad intelectual. En este sentido, Wings Army ha sabido proteger sus marcas y otros signos distintivos que le permiten diferenciarse.
“Hay algo que para Wings Army es muy característico: la imagen comercial del negocio. Es todo esto que genera una atmósfera dentro de un inmueble y todo un conjunto de elementos, desde iluminación, aromatización, mobiliario. No es nada en particular, sino que es todo en conjunto, y es algo que se puede proteger”, comenta Enrique.
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Además, señala que la empresa ha demostrado la voluntad de compartir su éxito, experiencia y conocimiento con los franquiciados. Este espíritu ha sido clave en su expansión, ya que se han asegurado que su red de franquicias cumpla los requisitos necesarios para garantizar la replicabilidad y la rentabilidad del modelo de negocio.
“En un principio, cuando conocimos esta empresa, tenían solamente uno o dos puntos de venta, pero tenían una imagen y un concepto muy diferenciado, así como un producto de muy alta calidad. Eso realmente trajo muchos beneficios”, cuenta.
Otro elemento crucial ha sido la protección de los secretos industriales, ya que han implementado medidas para preservar la confidencialidad de información estratégica, lo cual proporciona una ventaja económica y competitiva.
“Este enfoque en la protección de la propiedad intelectual demuestra el compromiso de Wings Army con la innovación y la originalidad”, señala.
La cadena ha logrado destacar en los tres elementos fundamentales de la propiedad intelectual: distintividad, innovación y originalidad. Su concepto y capacidad para adaptarse y desarrollar, tanto nuevos productos, como servicios demuestra su habilidad para mantenerse en un mercado en constante evolución.
