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«La felicidad maximiza el valor en una empresa»

Por Ina Seterbakken, Project Leader Continental Aguascalientes.

Es el proceso de motivar y ayudar a los demás a trabajar con entusiasmo para alcanzar objetivos “ (Davis and Newstrom, 1991)

Una empresa tiene muchos propósitos. Pero el propósito más prominente o a veces más obvio es crear valor. Lo que muchas veces se pierde de vista es que hay diferentes formas para hacerlo. Por ello es importante partir de que el ser humano es un ser social. Es decir, requiere de la interacción con otras personas para lograr sus objetivos. Es ahí cuando ve como una necesidad aprender a trabajar en equipo, tener un ambiente laboral formidable y, sobre todo, ser feliz en su espacio de trabajo. 

La felicidad de las personas que colaboran en una empresa es primordial para el éxito de cualquier organización,  así como para la maximización del valor de la sociedad.

Un factor que considero importante para la felicidad laboral es la creación de un ambiente que invite a colaborar, a ser creativo y flexible. Trabajar en el arranque de una nueva planta, como lo es Continental, abre posibilidades de cambio, mejora constante y desarrollo. Es por ello que actualmente trabajamos en crear un concepto nuevo de oficinas. 

Invito a que se imaginen cómo sería diseñar el área donde desempeñamos nuestras actividades laborales de una manera integral: con escritorios cómodos, un ajuste de altura, cuidando aspectos de ergonomía, entre otras cualidades que forman parte del diseño de un concepto de oficina moderno. 

El concepto incluye la idea de que no hay lugares asignados y se invita a todos a que puedan rotar de lugar y compartir escritorios ayudando a sus colaboradores a mejorar las relaciones y los vínculos con su lugar de trabajo al sentarse junto a colegas con los que generalmente no interactúan, mejorando así la eficiencia y el bienestar en su espacio laboral.

Pero el concepto de espacios completamente compartidos no solamente ayuda con la comunicación y el trabajo en equipo, sino que tiene un trasfondo mayor. 

Durante décadas, muchas compañías han tenido como parte de su método de trabajo el pensamiento jerárquico. Sin embargo, esa filosofía no es más una opción para fomentar una cultura laboral óptima.

En la nueva planta de Continental podemos cuestionar cómo trabajar juntos. Por eso consideramos que espacios compartidos en donde ni siquiera los directores tienen un lugar asignado o una oficina personal, ayudan a transmitir el mensaje de que cada colaborador de una empresa es valioso y cada trabajo se valora por igual.  

Hace unos años se promocionaba la cultura de “puertas abiertas”, pero las puertas siguen siendo objetos que se pueden cerrar. Si tenemos oficinas en donde los espacios son de todos, rompemos paradigmas de niveles y jerarquías y nos hacemos un equipo más fuerte. Pero sobre todo, nos convertimos en un equipo donde irradia la confianza: una cualidad que crea felicidad y, por ende, maximiza valor.

Las áreas colaborativas son parte primordial de un concepto de oficinas que fomente el bienestar. Estas van desde espacios más relajados para la discusión informal hasta áreas más tranquilas con elementos naturales. Porque algo que no es natural es pasar ocho horas en un escritorio y realizar todas las tareas de manera eficiente. 

Pensemos en cómo trabajamos en casa. Cuando trabajamos en un proyecto importante, generalmente nos sentamos en una mesa; cuando leemos, nos sentamos en un sofá o en un sillón; cuando queremos proponer ideas diferentes, adoptamos una posición cómoda. 

Por ello, cuando creamos espacios de oficina que imitan a los comportamientos naturales de los individuos damos lugar a que cada persona puede encontrar su propia manera de trabajo. Sillones, cabinas para llamadas, columpios o puff´s son algunos de los muebles que encontraremos en nuestras áreas colaborativas. 

Estos conceptos ayudan a establecer objetivos claros, identificando las metas que se deben alcanzar y los medios para lograrlo. Pensar en áreas relajadas de trabajo da pie a actividades como reuniones recreativas, deportivas o sociales, que le permiten a los integrantes conocerse bajo otra dimensión de la actividad humana. 

De tal forma, los integrantes del equipo aprenderán con el tiempo a aceptar la crítica y modificar sus puntos de vista; hacerse autocrítica, respetar la opinión ajena, aprender a escuchar a los otros, vencer sus propios temores o debilidades, respetar las diferencias individualidades, entre otros beneficios. 

Involucrar al personal genera empatía, la realización propia, el reconocimiento del aporte efectuado, la responsabilidad y las condiciones de trabajo. Ayuda en el proceso de definición e identificación de problemas y la búsqueda de soluciones, especialmente de soluciones creativas e innovadoras que rompen la rutina de la organización, desarrollando un clima laboral adecuado, sano y sin estrés. 

Este concepto puede ser acompañado de otras facilidades que concederán un desarrollo integral de nuestros colaboradores, como ofrecer la opción de horario flexible y permitir al empleado definir su horario de trabajo, cumpliendo con el total de horas establecidas por semana.

El concepto de oficinas es un pilar en la creación de una cultura organizacional. Si queremos una empresa en donde las personas se pongan la camiseta, se involucren y luchen por mejores resultados debemos de enfocarnos en la creación consciente del entorno laboral que crea felicidad y maximiza valor en la empresa.

Como filosofía personal quiero comprometerme cada día a ser un modelo para seguir y hacer lo que está en mis manos para que las personas que me rodean y colaboran conmigo sientan la misma felicidad al desempeñarse, así como yo la siento diariamente. Si logramos eso juntos, el éxito en cada aspecto estará asegurado.

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