Para medir el progreso de las ciudades, se requiere medir más allá del PIB. Gerardo Leyva Parra, titular del área de investigación del INEGI, señaló que es importante dar entrada a paradigmas que previamente no habían sido cuantificados, por ejemplo: la felicidad y el bienestar subjetivo.
Está comprobado que una persona feliz es más productiva e innovadora. Si el crecimiento del PIB no sirve para que las personas puedan vivir mejor, entonces no se puede llamar progreso económico.
Por ello, organismos como la ONU han recomendado a los estados seguir pasos de política pública que capten mejor la importancia de la búsqueda de la felicidad.
«Estamos entre los poquitos países que se han enfocado a entrar a la medición del bienestar subjetivo y de la felicidad, para discutir cómo podemos articular medidas para que el desarrollo sea más amplio, más incluyente y más relevante para las personas de carne y hueso», comentó Leyva Parra durante la conferencia de Movers & Shakers.
El especialista sostuvo que para obtener un panorama real, se incorporaron criterios adicionales en la medición. Estos son:
- Salud y deporte
- Felicidad y seguridad
- Educación integral o de mejor calidad
- Participación en los asuntos públicos y comunitarios
Si bien el dinero no compra la felicidad, la dificultad para solventar el gasto corriente sí influye en la infelicidad. Leyva Parra explicó que las personas ocupadas sí registran un mayor nivel de satisfacción por la sensación de ser útiles y obtener una remuneración económica. Sin embargo, en México los desempleados y los trabajadores están en el mismo nivel.
«Tenemos tantos trabajos de tan mala calidad que la gente los utiliza como medio de supervivencia y no como de desarrollo personal. Aquí tenemos un pendiente en el país”, sentenció.
¿Qué tan felices son los mexicanos?
En general, el promedio de felicidad de los mexicanos es de 8.0.
Los temas mejor calificados son: la fortaleza de la vida familiar, con la mejor puntuación, 8.6; la autonomía en segundo lugar, con 8.5; salud, con 8.2 y vida afectiva, con 8.2.
En cambio las áreas peores calificadas son: la situación económica, con 6.5; el país, con 6.8 y tiempo disponible para realizar actividades que te permitan crecer como persona, 6.8.
¿Qué otros aspectos influyen en la felicidad?
El estado conyugal es un factor importante en la satisfacción de una persona, así como el tamaño de las familia. Aquellos que se encuentran en unión libre, casados o tienen mayor número de integrantes en la familia son más felices, pues tienen más compañía, reveló el especialista.
La infancia y la adolescencia feliz son un insumo en el éxito del desarrollo del ser humano.
¿Cuáles son los que afectan negativamente?
Aquellos que reducen el nivel de bienestar y felicidad son:
- Problemas de adicciones, enfermedades o discapacidad
- Discriminación
- La sensación de no superar el nivel de vida del hogar de nacimiento
- Ser víctima de amenazas
- Perder a familiares o amigos
Haber sufrido agresión física de alguien con quien habitan, es decir, violencia familiar es la situación que ocasiona que una persona se sienta con el menor nivel de satisfacción de vida y balance afectivo.