El uso de biopolímeros, o «materiales verdes», en la producción de artículos desechables se ha vuelto una estrategia cada vez más frecuente en las empresas sustentables que buscan sustituir el uso del plástico en el planeta. Pero existe una compañía mexicana que lo ha hecho por más de ocho años a partir del desperdicio de un alimento basto en México: el elote.
Ecoshell es una empresa mexicana que fabrica artículos desechables como bolsas, charolas, contenedores, cubiertos, platos y vasos hechos de una mezcla compuesta por los residuos del elote. Con este material, los productos de esta industria logran degradarse en un periodo de 90 a 240 días sin dejar residuos tóxicos en el medio ambiente, ya que su composición alimenta a la naturaleza.
En entrevista con El Financiero, el director de la compañía, Carlos Camacho, relató que el surgimiento de Ecoshell se dio desde que estudiaba la carrera en ingeniería industrial en la Universidad Anáhuac, donde una tarea le hizo encontrar en el maíz un recurso oportuno para sustituir el plástico.
Años más tarde, aquella idea tomaría forma y se convertiría en una empresa en el año de 2010. Actualmente, Ecoshell tiene presencia en casi todo el país, además de otras naciones como Estados Unidos, Jamaica, República Dominicana, Guatemala y Chile, buscando incorporarse también al mercado europeo en el futuro.
Esta compañía ha sido reconocida como una de las 30 promesas de Forbes gracias al importante crecimiento que ha tenido en los últimos años. La firma usa al mes alrededor de 2 mil toneladas de residuos de elote para producir hasta 15 millones de productos, los cuales se distribuyen en línea y en puntos de venta como Wal-Mart, Chedraui y otros. En Aguascalientes, esta marca se comercializa en las tiendas de autoservicio HEB y Superama.