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La empresa hidrocálida Max4 producirá dispositivos médicos para combatir el COVID-19

La emergencia sanitaria que atraviesan innumerables países en el mundo por la crisis del coronavirus COVID-19 está revelando el lado más humano de algunas empresas que han decidido sumar esfuerzos para ayudar a las autoridades sanitarias a hacer frente a la terrible enfermedad: compañías que están girando sus líneas de producción a la fabricación de ventiladores mecánicos, mascarillas, guantes, trajes de protección, entre otros insumos. 

Uno de estos ejemplos es el caso de Max4 Technologies, empresa hidrocálida que está desarrollando dispositivos médicos para apoyar a los hospitales en la contención del coronavirus. Una iniciativa que se ha venido labrando desde hace tiempo a través del grupo denominado “Acción Aguas-COVID19”, el cual está conformado por egresados de la Universidad Panamericana Aguascalientes (UP), algunos de ellos en el Massachusetts Institute of Technology, otro en Manitoba, Canadá; y otros empresarios de la región.

A raíz de que observamos cómo iba creciendo la crisis por el coronavirus, también percibimos que se asomaba un declive económico. Entonces, pensamos: ¿cómo podemos hallar una oportunidad dentro de esta adversidad?”, señala en entrevista para Líder Empresarial David Peña, socio y co-fundador de Max4 Tecnhologies.

A partir de este planteamiento, Max4 se puso en contacto con el Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA) y el Centenario Hospital Miguel Hidalgo para conocer de qué manera, a través de la tecnología, la compañía podría ayudar a satisfacer los requerimientos del sistema de salud para enfrentar la pandemia.

Desarrollamos varios proyectos a partir de las necesidades y empezamos a trabajar para sacar Productos Viables Mínimos. El trabajo ha sido en constante comunicación con los médicos del hospital para la evaluación de los prototipos, hacer ajustes y modificaciones, para que verdaderamente sean efectivos y utilizables por ellos”, comenta Peña Curiel.

Uno de esos proyectos realizados por Max4 es un sanitizador de rayos ultravioleta capaz de desinfectar en 10 minutos el COVID-19 de los espacios hospitalarios. «Es una manera muy rápida de sanitizar y mucho más eficientes que otros métodos que utilizan químicos. Este dispositivo ya está operando en el Hospital Hidalgo«, detalla David Peña.

Otro artefacto en el que está trabajando la empresa es en el desarrollo de un respirador artificial, los cuales se usarían ante la escasez y desabasto de los propios ventiladores de los hospitales.

Este dispositivo controlará los indicadores mínimos necesarios para apoyar la respiración de los pacientes más críticos de coronavirus: la presión, el volumen de aire que ingresa, la frecuencia con la que está ingresando el aire, la presión positiva al final de la espiración, entre otros.

Estamos incorporando un poco más de control e inteligencia en el sistema. El primer prototipo lo estaremos sacando a finales de esta semana o inicios de la próxima. Todas las pruebas las estamos revisando con los médicos del hospital que tiene herramientas de evaluación para que realmente sea de utilidad”, manifiesta el empresario.

El costo de este respirador oscilaría los 30 mil pesos, una cifra considerablemente menor (entre 15 y 20 veces más económica) que un equipo ventilador tradicional, el cual llega a costar entre 400 y 500 mil pesos. Al momento de recibir el visto bueno, se iniciarán los procesos correspondientes ante COFEPRIS para poder comercializar el dispositivo.

Por último, David Peña rescata las sinergias establecidas por la Triple Hélice para ayudar al país a salir adelante de esta compleja situación: “Es de las veces que observamos un interés real y genuino de implementar desarrollos en conjunto. Hay mucho interés de que salgan cosas adelante”, finaliza. 

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