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La educación y capacitación como “Valor Agregado” que vende.

Uno de los secretos para no bajar tus precios a niveles ridículos que comprometan la vida de tu negocio es agregar valor.

Durante mucho tiempo, la metodología “Lean” define que Valor Agregado es “todo aquello que tú haces por lo que tu cliente te da su dinero”.  Esta definición ya tiene algunas décadas funcionando, obviando por supuesto las definiciones económicas del mismo término.

Por otro lado “Busines Model Canvas” y otras nuevas estrategias de diseño centrado en las personas, nos indican que el Valor Agregado para tu segmento de clientes es una comunicación clara de productos y servicios disponibles; es decir, ¿qué vendes? Experiencias, productos, servicios, etc. Digamos, para hacer más cómodo el uso y disfrute de tu oferta, desde el punto de vista del cliente de forma funcional, social o emocional.

Esto definitivamente son dos enfoques que suman y permiten desarrollar estrategias impactantes para mejorar tu oferta de servicios, no “vivir” de políticas de precios bajos, y sobre todo para incrementar las ventas de tu negocio de forma inteligente.

Albert Einstein citaba que “una mente que se abre a una nueva idea, jamás volverá a su tamaño original”, y esto es realmente lo que genera mucho valor. Las empresas que son ejemplos de innovación y desarrollo a nivel mundial, fomentan la creatividad y crecimiento constante de sus empleados.

Por lo tanto, brindar la oportunidad en tu negocio de desarrollar a tus colaboradores, ofrecerá mejores herramientas para atender y tratar mejor a tus clientes, desarrollando mejores experiencias e incrementando el valor de tu ecosistema empresarial.

Y como empleado o empresario, permanecer en la zona de confort sin permitir desarrollar las capacidades, conocimientos y habilidades necesarias para atender a tu mercado, poco a poco te estás haciendo obsoleto en un mundo de negocios sumamente dinámico.

Un poco de realidad de lo que ya está sucediendo:

De acuerdo a un reporte dado a conocer en septiembre del año pasado, por el Foro Económico Mundial sobre el Futuro del Trabajo , en el mundo, que está a la vuelta de la esquina, habrá una convivencia mayor entre seres humanos y máquinas. Algunos estudiosos llaman a esto la Cuarta Revolución Industrial. Y el origen de todo esto es más que una moda, está motivada por la incansable búsqueda de ventajas en eficiencia y productividad, para conservar y expandirse a otros mercados ya no domésticos, si no internacionales, en una economía dominada por la administración digital.

Y como en el pasado, esta ventana de oportunidad (que está cerca de cerrarse), traerá consigo nuevas caras de desigualdad entre países y comunidades que continuamente buscan el desarrollo.

Queda claro entonces que las economías, querámoslo no, están basadas en la información y el conocimiento.

Ante esta gran ola de innovación y cambios se espera que la cresta de este ciclo la alcancemos en cinco años, y dure por lo menos quince años.

¿Dónde vamos a estar en el 2034? ¿seguiremos vendiendo mano de obra?

Cinco grandes tecnologías como:

  1. El internet móvil de alta velocidad.
  2. La inteligencia artificial,
  3. La adopción generalizada de análisis de big data y
  4. La tecnología en la nube
  5. Tecnología Cuántica

Requerirán de personas preparadas para desarrollarlas, mejorarlas o adecuarlas, pues muchas empresas habrán ampliado su adopción de tecnologías como: el internet de las cosas, los mercados habilitados para aplicaciones web, hacer uso de extensivo de computo en la nube, block chain, aprendizaje automático y la realidad aumentada, por mencionar las más importantes.

Tecnologías que están ya recibiendo una importante inversión empresarial.

En consecuencia, ha comenzado una cacería por encontrar y captar talento local calificado, más allá de lo que supone esta tecnología en pérdida de empleos tradicionales.

En resumen: Desarrollar habilidades, conocimientos y competencias, no es caro, mucho menos en un mundo distinto al de hace pocos años. Es una forma poderosa de enfrentar los cambios por venir y es un modo de dar perspectiva a las ventas de tu negocio que harán la diferencia entre “competir” y “prevalecer” en tu mercado.

No hay tiempo que perder.

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