Escondida entre un hotel, una tienda de autoservicio y una compañía telefónica, la construcción más antigua de la que hay vestigios en Aguascalientes intenta resistir el paso del tiempo.
En el edificio que forma parte del Hotel Imperial, ubicado en el centro histórico de la ciudad, se encuentra el torreón de un presidio que formó parte del pasado de esta región. Hoy, es casi imperceptible; pero en su momento fue un sitio muy importante para salvar las vidas de los conquistadores españoles.
Su función era la de fuerte militar. En él, los primeros colonizadores se guarecieron de los peligros que representaba esta tierra desconocida y dominada por chichimecas. No se sabe con exactitud la fecha de su construcción; pero historiadores calculan que fue entre 1548 y 1575.
Desde este lugar, se podía vigilar la zona y prevenir ataques de las tribus originarias. También era un sitio en el que podían pasar la noche los viajeros que se dirigían a Zacatecas o al norte del territorio.
Algunas teorías sugieren que esta construcción dio pie a la fundación de la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes. Hay otras que aseguran lo contrario: la villa se fundó antes y es probable que hubiera edificaciones anteriores a ésta.
Este vestigio se puede apreciar de tres formas: en una de las paredes del Oxxo que forma parte del edificio, en el Centro de Atención a Clientes de Telcel y en uno de los cuartos del Hotel Imperial.