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La cuna de la formación humanista: UVC

En México la educación de calidad y la accesibilidad parecen pertenecer a dos realidades distintas, de ahí que las opciones que las compaginan son dignas de atención. En Zacatecas se encuentra una institución que además de tener ambas facciones incorpora docentes comprometidos, infraestructura adecuada y vocación de servicio, ofreciendo educación con un considerable valor agregado.

Ya hace 15 años que la Universidad de la Vera-Cruz (UVC) inició sus operaciones en el estado, así que a manera de festejo y homenaje estas páginas se visten de azul. Con la guía del rector, Carlos López Aranda, recorremos los momentos memorables de la institución y reconocemos las pautas que han insertado a Zacatecas en el panorama educativo internacional.

Fundación, coincidencias y buen augurio

En Zacatecas, UVC se ha erigido como un pilar para la educación. Además de apostar por un alto nivel académico incita a los estudiantes a ejercer su espiritualidad libremente, sin importar sus creencias, lo que permite un acercamiento profundo hacia el conocimiento interior. La razón de este distintivo se fundamenta en el inicio de la institución, hace 65 años en la escuela religiosa que inició el camino del sistema Univer. 

Se ha consolidado como un espacio en el que caben todas las visiones, siempre que exista compromiso y bases realistas que sustenten los sueños de los aspirantes. Claro está que para alcanzar ese propósito se encuentran disponibles planes de estudio que van desde secundaria hasta postgrados, con colegiaturas bajas, además de apoyo con becas y descuentos permanentes, de manera que se realiza un acompañamiento de los alumnos a través de las diversas etapas.

La llegada a Zacatecas hace 15 años fue concienzuda y con propósitos claros. El enlace se dio a partir del Club Rotario, entre un miembro que habitaba en el estado y el padre del actual rector, Carlos López. Tras un estudio de mercado se encontró factible la propuesta e integró una nueva oferta educativa a Zacatecas, con carreras como Diseño de Modas, Gastronomía y Turismo. Así que con apoyo no económico del ayuntamiento de la capital se logró integrar a la nueva universidad. 

Providencialmente UVC se fundó el 10 de agosto de 2005, que coincide con el día de San Lorenzo, el santo de los chefs. A él nos encomendamos para que nos fuera bien como institución y se logró. Ahora cada año premiamos al mejor chef en su nombre”, comentó.

En su momento rompió récord en el sistema Univer, pues inició operaciones con 350 alumnos y mantiene el crecimiento hasta la fecha. Actualmente aparece en el lugar 54 de las 100 mejores universidades de México, de acuerdo al ranking de la guía universitaria de la Reader’s Digest.

Además aparece, en la lista de las «15 universidades más importantes del Centro-Norte», ubicando a Zacatecas en el mapa internacional a través de la organización de congresos, convenios y participación en eventos. De esta forma, se ha convertido en una de las tres instituciones con mayor participación en la comunidad zacatecana.

Una experiencia enriquecedora: de la puerta a las aulas

Debido a su modelo de estudios, la universidad ha captado la atención más allá de Zacatecas, hasta contar con alumnos de otras partes del país e incluso de otras naciones. Motivados porque gran parte de los logros personales y académicos que se alcanzan en las aulas se trasladan a la vida diaria, al plano práctico. 

Los grupos son pequeños, lo que permite atención especializada por parte de los docentes. Al ser una institución acotada en espacio y asistentes, alienta a reconocerse en los demás para generar comunicación y convivencia entre áreas de estudio. Al menos cada semana los espacios comunes se transforman para brindar experiencias en las que todos pueden sumergirse.

Por el momento UVC Campus Zacatecas dispone de 22 opciones de licenciatura, 2 maestrías y un doctorado en línea, junto a Grupo Aliat. Sus alumnos pueden aspirar a estancias académicas y prácticas en otros países gracias a los convenios que se tienen con 50 universidades.

Un aspecto reconocible de la universidad es su planteamiento de las prácticas profesionales, dando seguimiento a la preparación de sus alumnos desde el inicio hasta la conclusión del periodo laboral-escolar. 

La culminación de la preparación ocurre tan sólo 3 años después de haber iniciado, pues el modelo de estudio está estructurado por cuatrimestres. Al terminar el plan de pagos los alumnos proceden a hacer la segunda parte de las prácticas profesionales en empresas externas, así que lo pueden tomar como su primer trabajo. Debido a que el estado no cuenta con la infraestructura suficiente, pueden realizarlas en otras partes del país o del mundo; a través de enlaces con las empresas más competitivas.

Del total de alumnos que ingresan, se estima que 70% concluyen la carrera, de los cuales el 40% encuentra un buen trabajo fuera de Zacatecas.

Covid-19, una oportunidad para innovar

El sentido de urgencia latente en el personal de todas las áreas permitió a la UVC adaptarse ante los cambios que exigía la entrada de la contingencia sanitaria por Covid-19. Se pusieron en perspectiva las necesidades y se optó por abandonar el inmueble seguros, pero bien preparados para el traslado a los espacios virtuales. En sólo dos días se capacitaron a los docentes y anunciaron a los estudiantes cómo se iba a proceder. Para las carreras teóricas el paso fue complicado, para las prácticas mucho más.

“Fue paulatino el proceso, nos fuimos haciendo expertos en las plataformas de educación en línea. A los alumnos de carreras prácticas les pedimos paciencia, se dan clases en  vivo y asignan ciertas tareas. El conocimiento práctico lo condensaremos a su regreso, para recuperar todo lo que han visto”, explicó.

Empatizando con las familias de los estudiantes, la universidad logró establecer descuentos generales del 10% y 15%, abrió una línea de comunicación para atender a los casos con problemas económicos, además de facilitar el pago del cuatrimestre a partir de septiembre u octubre. Debido a que la semaforización sanitaria no es estable aún, el cuatrimestre iniciará de manera virtual y se abogará por la incorporación paulatina al campus cuando las circunstancias lo permitan, siguiendo los protocolos sanitarios más estrictos.

En el corazón de la UVC

Aun cuando las páginas pudieran correr delineando cada aspecto de la institución, es momento de hablar de su interior, del núcleo que hace posible su notable posicionamiento, la plantilla laboral que contiene y el hombre que se encuentra al frente de ella. Pues es indispensable decir que cada colaborador, sin importar el área en que se ubica, cumple con el mismo espíritu de servicio y convivencia positiva.

“En nuestros colaboradores revisamos la calidad humana, cómo llevan sus relaciones personales, la manera en la que se comunican. En el caso de los docentes se revisa que sean expertos en la materia, que vivan la carrera y lo transmitan a los alumnos. Sobre los administrativos, buscamos que cumplan su función, que supervisen a sus compañeros y generen un ambiente cordial. Es importante que todos antepongan el bienestar de la universidad ante todo”, puntualizó. 

Sobre la llegada de Carlos López a la rectoría, el camino ha implicado la constante validación de sus habilidades, tal como ocurrió con los demás miembros de su equipo. Para llegar al inicio de su trayectoria es necesario retroceder hasta el momento en el que eligió estudiar Ingeniería Industrial. A mitad de su carrera el llamado de la educación empezó a latir, por lo que trabajó en una escuela del sistema UNIVER, el Instituto Tapatío; sólo le bastó suplir a una docente para terminar inmerso en el área.

Debido a que las materias que impartió fueron Geografía e Historia, decidió especializarse en ambas, además cursó la Maestría en Pedagogía por la Universidad Panamericana (UP) y estar a punto de terminar la Maestría en Educación Familiar por la misma institución en Aguascalientes. Después de cumplir 10 años en el Instituto, recibió la invitación para aperturar el proyecto de Zacatecas.

“Lo que empezó como un trabajo ocasional jaló toda mi vida. Inicié en la UVC como supervisor, luego como director y a la hora en la que pasamos de sede a central, inicié la rectoría. En mí recaen las decisiones de cuidar el equipo, crecer, buscar el prestigio institucional, estar presentes en Zacatecas y el mundo”, aclaró. 

Ahora, después de 15 años de trabajar en UVC, Carlos es una pieza fundamental para la educación en Zacatecas. Se define como un líder participativo que gusta integrarse con el equipo, pero sabe delegar responsabilidades y está consciente del organigrama; alguien que trabaja para el crecimiento en conjunto. Ante un futuro prometedor, el estado seguirá en la mira internacional con su apoyo. 

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