Icono del sitio Líder Empresarial

La camioneta “Alebrije” de Mercedes-Benz visitará Aguascalientes y tú puedes conocerla

El encanto de Mercedes-Benz con México llevó a la marca a convertir uno de sus modelos más icónicos, la Clase G, en todo un alebrije. Dos artesanos de origen huichol han decorado cada detalle de este todoterreno convirtiéndolo en una obra de arte que será exhibida en el museo de la compañía en Stuttgart, Alemania, no sin antes recorrer los principales puntos del país: entre ellos, Aguascalientes. 

Este icónico modelo se encuentra de gira por 10 ciudades predilectas para la marca en el país y recorrerá tierras hidrocálidas del martes 16 al sábado 20 de febrero.  Se trata del primer vehículo intervenido por artistas procedentes de los  pueblos originarios mexicanos, por lo que es una visita que no te puedes perder. No obstante, si lo haces, Líder Life te traerá las mejores imágenes de la camioneta andando por la ciudad.

Seres místicos zapotecas, el ADN de la Clase G

La Mercedes-Benz Alebri-G contiene el carácter singular de la Clase G de la marca alemana, así como sus rasgos emblemáticos que han prevalecido por más de 40 años, sumados al arte decorativo de los reconocidos artesanos oaxaqueños: Jacobo y María Ángeles. 

¿Pero cómo fue diseñado este modelo tan “a la mexicana”? La decoración del todoterreno contiene patrones prehispánicos, denotativos de nuestra cultura y tintes acrílicos.

Sus artesanos tomaron como inspiración los tres puntos de la estrella de Mercedes-Benz, que representan los tres motores que fabrica (aéreo, marítimo y terrestre) y los relacionaron con los tres poderes zapotecas (águila, serpiente y jaguar). 

Estos últimos tres son considerados como animales míticos y protectores, los cuales comparten el destino con una persona y se convierten en nahuales al fusionarse con el espíritu de un ser humano.  

La creencia mexicana dice que cada persona al momento de nacer tiene ya el espíritu de un animal que lo protegerá y guiará por el resto de sus días.  En esta colaboración es el jaguar quien dota de fuerza a la Clase G y la protege, aunque el resultado final de la obra integra a los tres animales sagrados, visibles con ojos en cofre y faros. 

Para la elaboración de este importante modelo participaron en total ocho artesanos mexicanos, quienes tuvieron un proceso de 175 días de decoración para llegar a culminar la obra, la cual rescata la tradición y el talento que se requieren para la fabricación tanto de automóviles como de artesanías. 

Sus gráficos precolombinos, colores típicos de Oaxaca y México, como el amarillo, negro y rojo, además de una bandera de los pueblos indígenas americanos visible en el techo, que se combina con los elementos de una bandera de carreras, son imperdibles. Si deseas conocer esta icónica camioneta en vivo, contáctate con Mercedes-Benz Aguascalientes aquí.

Salir de la versión móvil