Icono del sitio Líder Empresarial

La cabeza de un equipo que quiere ver crecer a Aguascalientes

Desde que era pequeño, José de la Mora de Ávila se rodeó de personas que predicaban la importancia del trabajo colectivo para lograr el bien común. Por más de 20 años, creció con ellos en un entorno de compañerismo y valores familiares que lo motivaron a querer continuar con esa filosofía por toda su vida.

El Club Campestre fue y sigue siendo para él un lugar de inspiración para convertirse en mejor ser humano: “Ahí pasé la mayoría de mis veranos, aprendí a nadar y conviví con grandes amigos… Es un lugar que desde corta edad fue mi hogar”, refiere.

A casi 25 años de haber tenido su primer contacto con aquel sitio, Pepe de la Mora fue elegido como nuevo presidente del Club Campestre, un reto que, considera, es uno de los más relevantes que ha tenido: “La mayoría de la gente me llama loco por atreverme a ocupar este cargo; pero para mí es importante la vinculación con una comunidad como ésta, que es semillero de buenas personas”.

Juventud y hambre por trabajar

Pepe de la Mora es quizá el presidente más joven que ha tenido el Club Campestre en su historia. A sus 39 años fue elegido como dirigente en una comunidad acostumbrada a tener directivos mayores.

A punto de cumplir sus 40 años, Pepe trabaja como empresario, abogado y profesor, por lo que atraviesa quizá por su edad más productiva a nivel profesional. No obstante, piensa que esto no es una barrera para desempeñar bien su cargo, lo cual se ha visto reflejado en menos de diez meses de trabajo:

“Hemos cumplido con el 90 por ciento de lo que ofertamos en nuestra campaña para la presidencia del Campestre. Realizamos proyectos de reestructuración y mantenimiento en las instalaciones, así como campañas de valores, educación y ecología, lo que da un beneficio a nuestros socios, trabajadores y a los aguascalentenses en general”.

El presidente del Campestre destaca que los logros realizados en los últimos meses se han dado gracias a la colaboración con los integrantes del consejo administrativo, quienes han impulsado el desarrollo de una comunidad con proyectos de alto impacto:

“En el equipo hay madres de familia, profesionistas y empresarios. Todos ellos esforzándose y dedicando su tiempo para un beneficio en común. Lo hacemos por dar un ejemplo a nuestras familias, que se identifiquen con la causa y se sientan comprometidos con el lugar en donde viven”, menciona.

Innovación, impulsor de calidad de vida

La innovación ha sido uno de los principales diferenciadores del nuevo Club Campestre, que ha incorporado tecnología en sus instalaciones con el objetivo de ser un espacio 100 por ciento sustentable. “Somos el pulmón más grande del estado, por lo cual debemos de ser congruentes con nuestra identidad. Hemos formulado estrategias para devolverle al planeta un poco de lo que nos da”, explica de la Mora.

Bajo esta filosofía, los socios del Campestre han creado la campaña “Cero Plástico”, mediante la cual se reducirá la utilización y desecho de materiales plásticos, debido a que se optará por artículos biodegradables. Esta iniciativa será complementada con la mejora de almacenamiento de basura en las instalaciones del club, donde se instalarán contenedores diseñados para la separación de residuos.

Asimismo, uno de los proyectos más visionarios de esta campaña es el uso de una nueva planta de geotermia, que sustituirá el empleo de combustibles fósiles como el gas L.P. y diesel; una tecnología en la que, de acuerdo con Pepe de la Mora, Club Campestre es pionero no sólo a nivel local, sino en todo el continente:

“A la semana entraban casi tres pipas de gas para proveer de agua caliente a nuestras duchas; sin embargo, con esto se evita el uso de gases contaminantes y, además, reducimos el riesgo de algún accidente. Este sistema fue diseñado por una empresa española y cuenta con la calidad para mejorar el aprovechamiento del agua, lo que traerá un beneficio importante para nuestras familias”.

Salir de la versión móvil