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La Alianza del Bajío: por el cetro económico y competitivo de México

En noviembre de 2018, se fraguó una de las iniciativas más ambiciosas en el país, que pretende marcar un punto y aparte en la política económica y social nacional, y legar un ejemplo a la República: los gobernadores de los estados de Aguascalientes, Querétaro, San Luis Potosí y Guanajuato firmaron el “Acuerdo de San Miguel”, un pacto de colaboración entre las cuatro entidades para fortalecer la integración y el desarrollo regional del Bajío. 

Bajo la premisa anterior, los estados se comprometieron a establecer una agenda de trabajo en temas de seguridad, infraestructura, inversión, producción, movilidad, logística, exportación, turismo, desarrollo social y empleo. 

A partir de este acuerdo, las entidades han desarrollado talleres de trabajo en vinculación con el Laboratorio de Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dirigido por el doctor Eduardo Sojo Garza-Aldape, instituciones educativas y el sector productivo, para realizar un diagnóstico de la región y definir una planeación estratégica que impulse el crecimiento de la zona más próspera y dinámica del país. 

Es así como el pasado 8 de mayo, se formalizó la Alianza Centro-Bajío-Occidente con la noticia de que Jalisco decidió unirse al acuerdo, lo que abre aún más los horizontes de una prometedora coalición, cuyos objetivos apuntan a convertir a la región en “la más competitiva de América Latina y una de las más atractivas en todo el mundo”

La visión de los estados 

Los mandatarios estatales fueron claros: la Alianza Centro-Bajío-Occidente no pretende independizar a la región del resto del país. En la rueda de prensa en la que se anunció el Acuerdo de San Miguel, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, explicó que se busca, a través de la identificación de las necesidades regionales, promover la elaboración de políticas públicas que detonen el desarrollo de una zona en particular y convertirla en un modelo replicable en otras partes del país. 

En declaraciones para Líder Empresarial, Ricardo Martínez Castañeda, secretario de Desarrollo Económico de Aguascalientes, manifiesta que la Alianza pretende potencializar y fortalecer las capacidades de cada uno de los estados a través de una sinergia transversal, que integre temas económicos, de seguridad, energía, medio ambiente, cultura, deporte, etcétera. 

“Si una economía se fortalece, tendrá mayores posibilidades de convertirse en un referente no sólo nacional, sino internacional, y ser reconocida como una de las zonas más productivas del mundo, con una capacidad y diversidad de sectores que la lleve a ejercer un liderazgo”, indica el funcionario. 

“No podemos entender el Bajío si no se incluye a ninguno de los estados que conforman la Alianza. El unirnos va a hacernos más atractivos; así, las compañías que busquen instalarse en la zona sabrán que se encuentran en un ecosistema amigable y de alto crecimiento económico, donde encontrarán empleo, educación, seguridad, atención a la salud, infraestructura, conectividad logística y muchas otras variables que enriquecen a la región», expone el secretario de Desarrollo Sustentable, Marco Antonio del Prete Tercero. 

Posiblemente, la gran clave de la Alianza Centro-Bajío-Occidente sea esa: ver a la región como un todo más que como la suma de sus partes. Mauricio Usabiaga Díaz Barriga, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable de Guanajuato, externa: 

“La unión de estos estados nos da una masa crítica más interesante para poder competir ya no como estado, sino como región [] No es lo mismo ser seis millones de guanajuatenses aislados en el centro del país y promovernos al mundo como tal, que tener el apoyo de socios comerciales con los que hay mucha empatía, como la que existe entre los estados del Bajío»

Anteriormente, se podría pensar que existía una rivalidad por liderar el crecimiento económico en el Bajío y atraer la entrada de capital extranjero. Debido a la vocación automotriz de la zona, era habitual que tanto ensambladoras como compañías suministradoras de autopartes consideraran invertir en alguna de las cinco entidades que conforman la región, lo cual derivaba en una competencia por llevar el capital extranjero a su territorio. 

Con el establecimiento de la Alianza, la perspectiva es diferente: “Ya no somos competencia; ahora hay que cooperar entre nosotros. Antes podíamos pelearnos por alguna empresa, pero en la actualidad, tenemos que entender que cualquier compañía que aterrice en la región nos beneficia a todos”, expone Gustavo Puente Orozco, secretario de Desarrollo Económico de San Luis Potosí. 

¿Qué piensa el sector empresarial? 

Naturalmente, el sector empresarial ha aplaudido la Alianza Bajío-Centro-Occidente. El vicepresidente nacional de Coparmex, José Medina Mora Icaza, manifestó días atrás en un evento en Querétaro, que ante los escenarios que proyectan un bajo crecimiento económico en 2019, el descenso en la generación de empleos y los ajustes presupuestales adoptados por el Gobierno federal, el país necesita proyectos que detonen las economías locales, poniendo como ejemplo la sinergia lograda entre los estados de la zona. “Necesitamos más regiones como ésta”, sintetizó. 

En el mismo evento, Lorena Jiménez Salcedo, presidente de Coparmex Querétaro, señaló que la región es el modelo de desarrollo económico a seguir en el país; resaltó que Jalisco, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí sostienen ocho años consecutivos de reportar crecimientos económicos por encima de la media nacional. 

En entrevista para Líder Empresarial, Ricardo Frigolet, CEO de la firma Customair, esgrime que la Alianza representa diversas oportunidades para el sector empresarial. Por una parte, propiciará el intercambio de información, prácticas y competencias (“inteligencia de mercado”) entre los estados y las empresas, sostiene. Por otro lado, impulsará la diversificación económica de cada una de las entidades. Finalmente, atraerá más Inversión Extranjera Directa, debido a que “es una zona segura, que está invirtiendo en talento, logísticamente muy atractiva y que nos puede posicionar como si fuéramos un país dentro de un país”

El rol de Aguascalientes en la Alianza 

Como resultado de las mesas de trabajo, la Alianza Centro-Bajío-Occidente trazó diez objetivos con sus respectivas estrategias para alcanzarlos. Aguascalientes asumirá el liderazgo en una de las metas más ambiciosas que se plantearon: convertir a la región en la más competitiva de América Latina. 

En este sentido, la Secretaría de Desarrollo Económico del estado (SEDEC) se encargará de generar un directorio regional de empresas, segmentado por sectores, para fomentar las principales facultades de la zona y promover el networking y la estandarización de las buenas prácticas. De esta manera, se unificará la oferta industrial de la zona y se contribuirá a la captación de la Inversión Extranjera Directa. 

La entidad también promoverá cuatro grandes encuentros de negocios con el propósito de desarrollar proveedores locales para atender a las industrias prioritarias de la región. En este menester, Aguascalientes ya tiene experiencia al colaborar con la Agencia de Cooperación Japonesa para desarrollar programas de aceleramiento para proveedores hidrocálidos. 

Asimismo, y debido a que Aguascalientes se ha distinguido por su correcto y transparente manejo de las finanzas, los estados depositaron su confianza en la tierra hidrocálida para que asuma la alta responsabilidad de bursatilizar los grandes proyectos. 

Además, se ocupará de generar un sistema de bolsas de trabajo regional, con el propósito de mantener las fuentes de empleo e impulsar la derrama económica del Bajío, refieren desde la SEDEC. También, será el encargado de homologar la regulación y los trámites en la región en materia económica para fomentar la entrada de capital extranjero. 

Los otros objetivos 

Aparte de convertirse en la zona más competitiva de América Latina, la agenda estratégica de la Región Centro-Bajío-Occidente generó otros nueve objetivos. Son los siguientes: 

1.- Construir nuestro futuro: sociedad y gobierno 

2.- Posicionar a la región como una de las más atractivas a nivel global 

3.- Convertir a la educación, ciencia, tecnología e innovación en las palancas del desarrollo 

4.- Ser el centro logístico del país 

5.- Asegurar la disponibilidad energética para el desarrollo de la región 

6.- Garantizar un desarrollo con sostenibilidad ambiental 

7.- Potenciar el desarrollo humano y el bienestar social 

8.- Consolidar el Estado de derecho y garantizar la seguridad 

9.- Fortalecer el federalismo a través del desarrollo regional 

¿Y si fuera un estado? La Alianza en números (infografía) 

Porcentaje de población respecto al total nacional: 1° lugar 

Aportación al PIB: 2° lugar 

Tasa de crecimiento promedio anual del PIB: 3° lugar 

Captación de IED: 1° lugar 

Exportaciones totales: 1° lugar 

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