Los gobiernos entrantes tienen ante sí un panorama complejo. Las tasas de la FED, el alza de la tasa de Banxico, los bajos precios del petróleo y disminución de la producción; el discurso demagógico de Trump y sus consecuencias; el saqueo de las arcas públicas por parte de gobiernos salientes, la inflación en aumento, la moneda devaluada, un mercado interno vulnerable, la enorme deuda gubernamental, la baja recaudación donde se cobra más a los que menos tienen, que a los que más generan; el recorte presupuestal por la caída de los ingresos; el problema social de la migración internacional de paso hacia EUA, más la propia migración de nuestros connacionales; baja diversificación comercial principalmente dirigida a Estados Unidos; pone a las gestiones entrantes ante un gran reto para hacer más con menos, ante la volatilidad e incertidumbre del contexto internacional y macroeconómico. No obstante ¿cuáles son, a mi punto de vista, los retos de Aguascalientes?
Primeramente, seguir profesionalizando a la PyME, tener pequeños y medianos empresarios bien capacitados en habilidades que les permita sortear la administración y dirección del negocio, con lo que incluso puedan expandir su visión a la industria automotriz o bien a otras industrias tecnológicas y de turismo.
Por otra parte, seguir manteniendo esa tasa de crecimiento del PIB estatal de 4.2%, el doble del crecimiento del PIB Nacional, así como mantener los niveles de empleo y/o de ocupación laboral.
Diversificar la política industrial. Si bien la industria automotriz es generadora de derrama económica, lo cierto es que Aguascalientes debe de ir perfilando también un desarrollo a sus sectores estratégicos futuros, tales como servicios médicos, logísticos, textil y de la construcción, buscando siempre el impulso del talento local.
En lo que respecta a la gestión pública, los principales retos serán el diseñar una mejor transparencia pública y rendición de cuentas acorde a parámetros nacionales de la talla del IMCO, donde exista una mayor autonomía, en la que el congreso no sea juez y parte; así como también ser pioneros en construir instituciones sólidas encargadas de lo anterior, que sean modelos nacionales replicables.
Por otro lado, una necesidad urgente, imperante e inaplazable es la mejora de la movilidad, principalmente un mejor servicio de transporte público, el cual no sea regido por el coto de poder de ATUSA, donde realmente se aplique la ley con respecto a lo estipulado por la SEGUOT. Además de más y mejores ciclovías interconectadas entre la zona Metropolitana (Ags – Jesús María – San Fco. De los Romo). El día que tengamos un transporte público digno, entonces el gobierno podrá exigir más a los automovilistas que no estén apegándose a una norma estricta.
Ante la inminente derrama económica ocasionada por la inversión extranjera automotriz, deberá de darse un seguimiento exhaustivo a los planes de Desarrollo, principalmente en el tema de Planeación y Desarrollo Urbano, en la que se privilegie una ciudad compacta, con servicios y equipamiento urbano a la mano, dejar de generar ciudades dormitorio, viviendas hacinadas entre cerros de la periferia, sin espacios públicos dignos, además de redensificar en general la ciudad e incluso estandarizar y aplicar la ley en todo el Estado para evitar la especulación y que en algunos años los municipios empiecen a experimentar un descontrol urbanístico.
En general no acabaría de enlistar los muchos pendientes existentes, pero cabe recalcar que este gobierno se debe enfocar como ya lo he mencionado anteriormente y como bien lo diría Otto Granados: Economía, Educación y Desarrollo Urbano. Los pilares de la agenda pública para Aguascalientes.