Profesionista y madre, Karla Jaime es pescadora deportiva desde hace siete años. Su trayectoria y sus logros dentro y fuera del estado la han llevado a colaborar con las empresas Bahuers y Waters To Fishing. Esta última consiste en una app para personas que recién inician en esta actividad.
“Es un deporte que se cree para hombres. Yo acompañaba a mi esposo, hasta que llegó un punto en el que me aburrí de ser acompañante; entonces tomé una caña y logré mi primera captura. Ahí me di cuenta de que era algo que realmente me iba apasionar hacer”, cuenta.
Esa primera captura hizo que Karla comenzara a documentarse y a aprender más acerca de la pesca deportiva. Luego transformó ese hábito en una pasión, para posteriormente realizarlo de forma profesional y participar en competencias. Actualmente se ha convertido en una actividad familiar, ya que la realiza junto con su esposo, hija e hijo.
“Por fortuna la practicamos en familia. La pesca deportiva infantil es súper recomendada; los ayuda mucho a salir del medio y de la ciudad, así como a convivir y aprender a cuidar la naturaleza. Esta actividad tiene algo muy importante: capturar y regresar tu captura al agua sin mayor daño”, apunta.
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Cuenta que ella y su familia salen de la ciudad los días sábados, a muy temprana hora, para aprovechar todo el fin de semana. Al llegar al destino pautado, todo el día permanecen en el agua bajo el sol; cuando anochece, salen y arman su campamento para descansar. Al día siguiente, vuelven al agua.
Si bien todos los días de pesca son memorables, uno de los más significativos ocurrió recientemente, con su inclusión a la modalidad de kayak (la cual se distingue por su mayor complejidad). Además, cuenta que la primera vez que entró a un torneo de esta categoría pescó tres lobinas muy grandes, de manera inesperada, sin equipo adecuado ni experiencia.
Comenta que su último logro ha sido competir con Estados Unidos, en una contienda de kayak realizada en la presa El Cuchillo, de Nuevo León. En este concurso panamericano, Karla logró darle el oro a México y se convirtió en la primera mujer en obtener este galardón para el país.
“Además tuve el reconocimiento de una de las mejores kayakers estadounidenses y de todo su equipo. Ella terminó por regalarme su kayak a manera de reconocimiento. Ese ha sido mi mejor mérito y mi mayor reto”, puntualiza.