El Partido Liberal al que pertenece Justin Trudeau logró su tercera victoria consecutiva en las elecciones generales de Canadá, aunque no consiguió los 170 escaños necesarios para gobernar con mayoría absoluta, por lo que nuevamente gobernará sin mayoría en el Parlamento.
Aunque la elección fue la más costosa en la historia de Canadá (costó $ 600 millones en dólares canadienses), la participación de los votantes, que probablemente se mantendrá sin cambios cuando se publiquen los resultados finales, fue del 58,44 por ciento, la más baja de la historia.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, felicitó este martes al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, por su reelección para el cargo tras las elecciones generales celebradas ayer.
«Mis más sinceras felicitaciones para ti, querido Justin Trudeau, por tu reelección como primer ministro de Canadá», dijo Michel en su cuenta de Twitter.
El presidente del Consejo Europeo defendió que «en estos tiempos» se necesitan «amistades sólidas para promover soluciones multilaterales», así como trabajar en la «sólida cooperación y valores compartidos» entre la UE y Canadá.
El Partido Liberal de Canadá de Trudeau obtuvo 158 escaños, lo que le permite retener el poder con mayoría simple, igual que tras los comicios de 2019.
En estas elecciones, que el primer ministro convocó de forma anticipada, el Partido Conservador quedó en segunda posición con 119 escaños, pese a haber obtenido con un 34 %, mayor porcentaje de voto que la formación de Trudeau (32,2 %).
El resultado previsto dejaría a Trudeau en el poder para llevar a cabo la agenda más izquierdista que el país ha visto en al menos una generación. Incluso con una minoría, los primeros resultados sugieren que los liberales tendrán un gobierno estable.
Esto permitirá a Trudeau continuar con un programa de grandes gastos que está respaldado en gran medida por el socio más probable de su gobierno, el Nuevo Partido Democrático, de tendencia izquierdista.
Si bien los gobiernos minoritarios son comunes en Canadá, las coaliciones son extremadamente raras y Trudeau deberá comprometerse con los partidos de la oposición para aprobar la legislación.