Luego de que la contingencia sanitaria por Covid-19 detuviera tod actividad industrial en distintas partes del mundo, la eurozona tuvo un crecimiento en la actividad durante el mes de julio. De acuerdo con Reuters, la aceleración es visible incluso comparando los resultados con 2019, pues prevé para el tercer trimestre una recuperación del 8.1%.
El panorama económico del segundo trimestre se rebeló desesperanzador luego de que el PIB cayera un 12.1%, un resultado sin precedentes históricos, aunque justificable luego de la caída del 3.6% durante el primer trimestre. Si bien, el descenso fue general en todos los países de la zona, España encabeza la lista con el (-)18.5%, seguido por Portugal con el (-)16.5%.
Si se observa el segundo trimestre en comparación con el 2019, la producción industrial descendió el 20.9% en mayo, resultado alentador respecto a la caída del 28.7% de abril. Lo cual permite poner en perspectiva los resultados del índice de gestores de compras (PMI) según IHS Markit, aplicado a las empresas características de la eurozona, pues durante julio se sobrepasó la marca de los 50 al alcanzar el 51.8 de la escala, superando a junio (47.4) y con 7 décimas la estimación base del 51.1 según la encuesta provisional anterior.
Parte de la recuperación económica en la zona se debe a los estímulos que se han dado desde múltiples instancias. A finales de junio la Unión Europea realizó un plan de recuperación en el que ante la disonancia de opiniones entre los países frugales y los más afectados por la pandemia, se destinó un fondo de 750 mil millones de euros. Siguiendo por la misma línea, el Banco Central Europeo especificó que sus estímulos permanecerán vigentes aún cuando la recuperación económica se acelere.