Icono del sitio Líder Empresarial

Juan Carlos Abaroa: Senderos que se recorren con pasión

Cualquier persona puede disfrutar de paisajes y caminos espectaculares, sin embargo, los distingue la manera en que lo realizan, lo que brinda un panorama con distintas perspectivas.

Juan Carlos Abaroa toma partido de ello, y mediante un sano equilibrio, comparte su faceta como empresario en el sector restaurantero, de casi dos décadas, con la de atleta como corredor de ultramaratones.

Como parte de su currículum, profesionalmente comenzó a desarrollarse como administrador de empresas en el sector aeroportuario, dos años en el Aeropuerto Internacional Ponciano Arriaga y cuatro años más en el Corporativo de OMA en Monterrey.

Para el año 2004 arrancó su perfil como emprendedor e inauguró junto con sus socios la franquicia “Oriental Grill”, en San Luis Potosí; en 2009 lanzó Lucky Wings y en 2021, Mista, Cocina Plural. Actualmente, continúa desempeñándose como operador de restaurantes.

¿Listos?.. ¡fuera!

“Los ‘ultras’ se corren en la montaña principalmente, en lugares muy bonitos en medio de la nada. Su grado de dificultad se basa en la altimetría y las características del terreno”, explica.

Recuerda para Líder Empresarial, que su primer ultramaratón lo realizó hace una década, donde debutó con la marca de los 80 kilómetros, en la sierra Tarahumara, en Barrancas del Cobre, Chihuahua.

Juan Carlos Abaroa

Esta experiencia fue el inicio de una serie de ultramaratones, que lo llevaron, incluso, a recorrer las vistas de los relieves estadounidenses, así como alcanzar la meta de los cien kilómetros.

Confiar en el proceso

Lo agreste y dimensiones del recorrido, comenta, lo vuelven un deporte que requiere de preparación y un buen nivel de paciencia. Además de que es indispensable contar con la asesoría por parte de los expertos.

La clave, menciona, es avanzar poco a poco para superar la marca personal, para ello existen opciones como los medio maratones y maratones, con los que se pueden alcanzar recorridos de 10 o 15 kilómetros.

Desde su trinchera, Juan Carlos asegura que el tiempo que se dedique a esta práctica será fundamental, pues se requiere de 5 a 6 días semanales de entrenamiento. Lo único para no desistir es confiar en el proceso.

Una “meta” llena de satisfacción

Además de la conservación física y del escaparate de la rutina, Juan Carlos está convencido de que las amistades y anécdotas le dan el valor agregado a esta actividad, sin dejar de lado la convivencia con su familia.

Juan Carlos Abaroa

“Viajas con amigos y familia a lugares espectaculares, conoces a muchas personas, y algo muy importante, es que das un buen ejemplo a tus hijos. En casi 19 años de estar con esto, son muchas las cosas buenas”, expresa.

Finalmente, Juan Carlos asegura que este deporte se ha convertido en la ventana para desechar el estrés, y lo ha motivado para incursionar y mantener otros pasatiempos, como la cocina y el golf.

“Aquí sucede de todo, como en cualquier otro aspecto de tu vida, encontrarás días buenos y malos, pero siempre obtendrás un aprendizaje”, finaliza.

Salir de la versión móvil