En un comunicado de la Organización Internacional del Trabajo, a raíz de su reciente análisis sobre el impacto del Covid-19 en el área laboral, informaron que alrededor de 6 de 10 jóvenes han dejado de trabajar desde el comienzo de la pandemia. El desempleo, según el Observatorio de OIT: La COVID-19 y el mundo del Trabajo asegura que los jóvenes se han visto desproporcionadamente afectados por la pandemia, con un incremento del desempleo juvenil.
En ello se puede observar que los jóvenes que trabajan han visto reducidas sus horas de trabajo hasta en un 23%, mientras que el desempleo ha afectado a más mujeres jóvenes que a hombres jóvenes. Sin embargo, no sólo es en el empleo en donde se ha manifestado un problema, sino que también se han visto afectadas su formación y educación, lo cual genera aún más obstáculos para aquellos que buscan iniciar una carrera profesional.
El Director General de la OIT, Guy Ryder, afirmó que de no tomar acción frente a estos problemas de manera inmediata, el legado del virus podría permanecer durante décadas, lo cual ocasionará daños en el futuro y hará más complicado reconstruir una mejor economía. Datos del año pasado señalan que la tasa de desempleo juvenil ya era más alta que la de cualquier otro grupo poblacional, con un 13,6%. Además del desempleo, los jóvenes que sí trabajaban lo hacen en condiciones vulnerables, con ocupaciones mal remuneradas, en la economía informal o como trabajadores migrantes.
En 2020 se estima que se perdieron, en relación con el año anterior, un 4,8% de horas de trabajo durante el primer trimestre, mientras que se estima que en el segundo trimestre se han perdido alrededor de 305 millones, en donde América y Europa presentan la mayores tasas de pérdida de horas trabajadas.
Ante tales circunstancias, la OIT hace un llamado para tomar medidas inmediatas y urgentes para crear una recuperación que genere empleo y que se promueva la equidad, puesto que son las mujeres quienes son menos contratadas; para ello proponen promover el uso de PT (pruebas y trazabilidad) ya que reducen la dependencia a las medidas de confinamiento estrictas, lo cual trae consigo más movilidad y con ello el estímulo del consumo y la generación de empleos.