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Joselito Adame alcanza las 500 corridas: una carrera de sacrificio y entrega

El matador  hidrocálido Joselito Adame (22 de marzo, 1989) cumplió su corrida número 500 el anterior 16 de febrero en la Monumental Mérida, convertido en la principal estrella de la tauromaquia mexicana en los últimos años.

El diesto acalitano tomó la alternativa en Arles, Francia, el 7 de septiembre de 2007, con Julián López ‘El Juli’ como padrino y Juan Bautista como testigo. Aquella tarde cortó tres orejas. 

Allá a donde ha ido, ha puesto el nombre de Aguascalientes en alto. Su carrera se distingue por haber partido plaza en numerosas ocasiones en las plazas más importantes del mundo. Alrededor del 40 por ciento de las corridas en su historial, han sido en cosos internacionales. Cabe destacar que ha partido plaza en 16 ocasiones en Las Ventas, en Madrid, España, donde ha cortado cinco orejas. Suma 13 tardes en la Feria de San Isidro, mayor cifra para un mexicano. 

En total, ha lidiado 1,084 toros, logrando 718 orejas, 24 rabos cortados y 7 indultos (cinco en México, dos en España). Desglosado por países, sus corridas se han realizado de la siguiente manera: 303 en México, 149 en España, 33 en Francia, 6 en Perú, 4 en Ecuador, 2 en Colombia, 2 en Venezuela y una en Portugal. 

Líder Empresarial tuvo la oportunidad de entrevistar a la figura hidrocálida, la cual nos compartió su perspectiva sobre semejante logro en su carrera profesional. 

Líder Empresarial (L.E.): ¿Qué es lo que más valoras de haber alcanzado las 500 corridas de toros?

Joselito Adame (J.A.): Sin duda, lo que más valoro de mí como torero, es la constancia, la dedicación, el sacrificio, el no haberse aburrido en estos años y sobre todo, el tener la mente despejada. Todos sabemos que cuando existen niños a los que, de alguna manera, se les da más fácil, o tienen esa simpatía, como fue mi caso cuando era apenas un niño, es difícil mantenerse, sostenerse y crecer. Considero que eso es lo más importante y a lo que le doy más valor. 

L.E.: ¿Cuál consideras que es el sacrificio más grande que has hecho para alcanzar tal hito?

J.A.: Indudablemente, el estar en cierta manera alejando de mi familia, de mis amigos, de momentos agradables que te presenta la vida y que finalmente tienes que sacrificar. 

L.E.: ¿Cuáles tardes de tu carrera recuerdas con más felicidad?

J.A.: He tenido tardes sumamente importantes a lo largo de mi vida como torero, pero por recordar tres puntuales: La primera, en Arles, Francia, en mi alternativa donde pude alternar por primera vez con el que es uno de mis ídolos, uno de mis ejemplos a seguir, como ‘El Juli’. Aquella tarde pude cortar tres orejas y nos emocionó a mí  y a muchísima gente. 

Por acordarme de una segunda, cuando le corté a una oreja a un toro del Conde de la Maza, en la Real Maestranza de Sevilla. Para mí, esa tarde fue especial, fue grande, fue lo que me da crédito en Europa y me causa muchísima emoción. 

Otro toro que se me viene a la cabeza, al instante, fue uno de Barralva, en la Plaza México, al que pude desorejar. Venía prácticamente cojo producto de una lesión que tuve mes y medio antes, y le pude cortar las dos orejas después de una tarde de grandes emociones. 

Esto por citar tres tardes que han sido muy puntuales y trascendentales a lo largo de mi carrera. 

L.E.: ¿Y el momento más doloroso?

J.A.: Han existido muchos, pero quizá, el más presente, es después de que no hayan salido las contrataciones que había querido para el 2019. En realidad, fue un año muy duro; cuando parecía que todo iba a cambiar, que iba a ser mejor, no fue así. Una mala decisión en cuando la administración…el ver que salían los carteles de Sevilla, Madrid y no verme anunciado cuando el acuerdo que se tenía era así, fue un momento muy difícil. 

Esto tuvo como consecuencia una tarde mala en Madrid, donde yo no estaba lúcido, donde no me fluyó todo lo que había trabajado. Tal vez ese es el momento más triste y doloroso que con más cercanía recuerdo. 

L.E.: ¿Qué tanto han cambiado tus sentimientos/sensaciones  al momento de lidiar un toro y qué emociones siguen siendo las mismas de cuando empezaste?

J.A.: Los sentimientos van cambiando, desde luego tus sensaciones y formas van mejorando y adaptándose a tu nuevo cuerpo, pero bueno, uno sigue creciendo, buscando un sentimiento y especial y sobre todo el ‘poderte a ti mismo’, tarde a tarde, porque ese mismo miedo, esa misma ilusión, indudablemente se asoman de la misma manera que cuando me ponía por primera vez delante de los becerros. 

L.E.: ¿De qué forma ha modificado tu forma de ver la vida todas las experiencias que has pasado en todo este tiempo?

J.A.: Sí te va modificando tu aspecto y tu forma de ver la vida. Vas madurando, y la madurez tiene un precio muy alto. Ahora me siento bien, me siento pleno, feliz. Tus gustos y sensaciones van cambiando de la misma manera, y uno tiene que ir transformándose siempre y cuando mantenga la misma ilusión y dirección. Sí he cambiado, pero intento mantener mis formas y mis raíces con las cuales he llegado hasta aquí. 

L.E.: ¿Qué sueños te quedan por cumplir? ¿Cuándo Joselito Adame sabe en qué momento sentirá que su carrera está completa?

J.A.: Tengo muchos sueños guajiros, ilusiones y metas que me quedan por cumplir. Por ejemplo, me encantaría salir a hombros de Madrid o de Sevilla, son plazas que me tienen con una angustia grande. 

Me falta cortar un rabo en la México, logro que en los últimos años se ha puesto bastante difícil. He sido creador de  faenas grandes que no se han llegado a consumar con el rabo. Curiosamente extraño, pero bueno. 

Me quedan esos sueños y asignaturas pendientes. ¿Cuándo quedará mi carrera completa? Eso lo va ir dictaminando el tiempo, el destino, y sobre todo, mis sensaciones que vaya teniendo como torero. A lo mejor llegará el momento en que tenga que culminarla porque me dé mucho miedo o por alguna lesión, que espero que en ninguno sea el caso. Espero que pueda ser un desenlace, en su momento, muy feliz, que sería lo que más le agradecería a Dios, sin lugar a dudas. 

L.E.: ¿Qué crees que has dejado o heredado a la tauromaquia nacional e internacional. Si tuvieses que retirarte hoy, ¿cómo te gustaría que te recordara el aficionado?

J.A.: Creo que sí he podido dejar cosas importantes [a la tauromaquia], y desde luego que los aficionados actuales, si me tuviera que quitar del ruedo el día de hoy, considero que sí me recordarían con gusto, con agrado.

He podido dejar cosas plasmadas en la retina y mente de muchos aficionados. Hay tardes que he podido consumar cosas importantes, pero sobre todo, creo que se ha sentado un precedente a partir de mi inclusión en los carteles europeos. Creo que se han abierto muchísimas puertas, puertas que cuando empecé, estaban completamente cerradas. Las fronteras se han abierto para la tauromaquia mexicana y eso, considero, ha venido de la mano mía. 

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