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José Areán: Amor y pasión por la música

Foto: Líder Empresarial/Edgar Pérez

Germán Rebolledo y Edgar Pérez/Líder Empresarial 

Su curiosidad por la música lo llevó hasta el Conservatorio de Viena. José Areán ha dirigido en grandes escenarios de todo el mundo y ha sido huésped de las más importantes orquestas de México. La ópera, la música sinfónica y la promoción cultural son algunas de las actividades a las que ha entregado gran parte de su vida. Actualmente se desempeña como director de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes.

Líder Empresarial (LE): ¿Cuál fue tu primer acercamiento con la música?

José Areán (JA): Fue desde los tres años. Había un piano de cola tapado con un mantón de Manila en mi casa; recuerdo que me gustaba estar todo el tiempo en el teclado. A los seis años empecé formalmente con un maestro. Mi padre es muy aficionado a la música, me llevaba a conciertos y tengo recuerdos muy nítidos de ellos. Además, los domingos en la casa escuchábamos cantatas y pasiones de Bach.

LE: ¿Cómo es un día en la vida de José Areán?

JA: Contrario a lo que se pudiera imaginar, que todo es inspiración, la música es 10 por ciento de inspiración y 90 por ciento de trabajo diario. Normalmente tengo ensayo con la orquesta a las diez de la mañana y a partir de la una, comienzo con cuestiones de planeación y promoción. El éxito de una orquesta es saber qué vas a hacer, cuándo lo vas a hacer y a quién vas a invitar, balanceándolo con un presupuesto.

LE: ¿Qué te apasiona aparte de la música?

JA: Me encanta la lectura, quisiera leer más. Leo bastante poesía, es un momento de recogimiento y de mucha inspiración. Me encanta el cine, tanto el buen cine comercial como el cine de arte; me crie como adolescente viendo películas de arte en un centro cultural de la Ciudad de México.

LE: ¿Cómo podrías definirte?

JA: Curioso, ojalá nunca se me acabe la curiosidad.

LE: ¿Cuál es la colaboración que más recuerdas?

JA: Hay un pianista español que se llama Joaquín Achúcarro, es un hombre de más de ochenta años; ver la frescura, el amor y la pasión con la que toca es una experiencia muy bella. Fue una conexión increíble.

En cuestión de cantantes, Javier Camarena es una estrella de talla internacional, me ha tocado dirigirlo y ha sido muy emocionante.

LE: ¿Qué es lo que más disfrutas de Aguascalientes?

JA: Estoy aprendiendo a conocer la ciudad, me sorprende todos los días: una vida cultural increíble, la gente, la comida. Es algo que me atrae cada vez más. A nivel regional, sin duda, Aguascalientes es una potencia cultural absoluta. Cuando yo vi a la orquesta por primera vez, fue un enamoramiento increíble e inmediato, una sorpresa grandísima.

LE: ¿Cómo defines tu pasión por la música?

JA: Se parece mucho a querer a alguien cuando tienes 15 años, esa gran pasión. He llorado de la emoción al darme cuenta de la enormidad de obra que tengo adelante. Tengo una relación con los compositores a través de la música, son almas fuera de serie que te transportan.

LE: ¿Cuál ha sido uno de los mayores retos que has enfrentado?

JA: El primer reto al cual me enfrenté fue decirles a mis padres que me quería dedicar a la música, hay una sensación como si no fuera una profesión real. Lo cierto es que es muy dura y competitiva, no muchos llegan; pero se dieron cuenta de que no podría llevar a cabo mi vida felizmente sin ese amor tan grande a la música.

LE: ¿Cómo es dirigir una orquesta?

JA: Es un liderazgo de convencimiento, los tienes que jalar contigo. Yo no creo en el director regañón que pega de gritos, la opción que siempre he encontrado en mi persona es tratar de transmitir mi pasión.

LE: ¿Qué sigue en tu carrera?

JA: Hay un momento en el que las piezas se vuelven tus amigas, empiezas a conocerlas cada vez más y desentrañas su acertijo, profundizas entrando a un estado de autocrítica y tratas de alcanzar una perfección que no existe; pero en el camino está lo mejor. Es importante descubrirse y redescubrirse todo el tiempo.

 

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