Una obra arquitectónica puede cambiar por completo el contexto socioeconómico y cultural de una ciudad. Por eso, a través de la arquitectura, Jorge Zermeño busca dejar una huella que perdure en el tiempo y ponga en alto el talento mexicano.
Cuando era niño, Jorge soñaba con hacer tangibles aquellas ideas que creaba en su mente. Ahora, el ser arquitecto ya es una realidad para él.
Durante sus estudios en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, fue seleccionado para realizar un intercambio en la Universidad Iberoamericana, campus Ciudad de México. Esta experiencia confirmó su pasión por la arquitectura y fue clave en el desarrollo de sus aptitudes de liderazgo y emprendimiento.
«Te das cuenta de que la arquitectura maneja un lenguaje internacional, no existen fronteras para nosotros”.
“Me cambió por completo. Vivir en una ciudad tan grande te hace pensar que todo es posible; de hecho, puedo decir que ese fue el primer paso para animarme a salir del país. Profesionalmente, la Ibero es una de las universidades más importantes de México y destaca su visión de crear líderes con ideales visionarios. Tuve la fortuna de participar en los talleres de proyectos con estudiantes de todo el mundo, y te das cuenta de que la arquitectura maneja un lenguaje internacional, no existen fronteras para nosotros”, expresa Zermeño.
Su colaboración en la importante firma Artigas Arquitectos, le dio las herramientas y el impulso final para abrir su propia empresa.
Convencido de que la arquitectura puede construir muros, pero también derribar fronteras; el joven empresario de 26 años creó JEZM Arquitectura, con el objetivo de llevar el talento de arquitectos e ingenieros mexicanos a otro país para lograr una sinergia cultural que perdure a través del tiempo.
“Yo estaba muy estable en Aguascalientes, pero me propuse dejar lo bueno para ir por lo excelente y salirme de mi zona de confort.
Actualmente con sede en Chicago (ciudad a la que Jorge ha estado conectado por su atractivo arquitectónico), su firma ha comenzado a realizar diversos proyectos en Estados Unidos y México, con lo cual confirma que la calidad profesional de los mexicanos es de impacto internacional.
“Yo estaba muy estable en Aguascalientes, pero me propuse dejar lo bueno para ir por lo excelente y salirme de mi zona de confort. En JEZM lo más importante es generar un excelente ambiente de trabajo. Es fundamental cumplir fechas de entrega, pero también divertirse en el proceso, dar importancia a los detalles y siempre innovar. Desarrollar proyectos a distancia no es un problema hoy en día; el mundo entero está conectado, así que la distancia ya no es un pretexto”.
Zermeño explica que para él y su equipo de trabajo no basta con diseñar una construcción funcional, pues su misión es crear ambientes y sensaciones en los espacios, que logren transformar a las personas al momento de entrar en ellos. “Cuando logras cambiar los estados de ánimo del usuario con lo que diseñas, entonces estás haciendo las cosas bien; ese es uno de nuestros retos”.
“Para tener éxito no importa la edad, solo las ganas de hacerlo. Dedícate a lo que te apasiona; si haces eso, lo demás vendrá solo”.