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Japón: dos décadas de ver nacer el sol en tierras hidrocálidas

La relación entre estos dos países es como una de esas amistades de la infancia que duran para siempre. Los primeros contactos de México con Japón datan de finales del siglo XVI; no obstante, fue hasta un siglo después cuando inició un trato diplomático que permanece hasta estos días.

Concretamente fue el 30 de septiembre de 1609 cuando la entonces Nueva España conoció a Japón. Durante un viaje de retorno de Filipinas, el Galeón San Francisco encalló en las costas de Iwawada (hoy, Onjuku) debido a una fuerte tormenta. Ante el peligro, los residentes de esa localidad brindaron ayuda a la tripulación salvando a 317 de los 376 marineros que viajaban en la nave. Después del trágico suceso, el gobernante japonés de la época, el sogún Tokugawa Ieyasu, puso a disposición de los novohispanos una nueva embarcación (el San Buenaventura) en la cual lograron retornar a su tierra.

El inesperado encuentro propició la creación de un tratado en el que se establecieron los marcos de una relación económica y política conveniente para ambas partes; sin embargo, la desaprobación de la corona española no permitió su consolidación.

Luego de varios conflictos de origen religioso, Tokugawa optó por poner fin a los contactos con todas las potencias europeas (excepto con Holanda), distanciándose así de la Nueva España por casi dos siglos. La comunicación se retomó hasta el siglo XIX, después de la Independencia de México y de grandes cambios en la estructura política y social de Japón propiciados por la Restauración Meiji.

Comercio, el lazo fraternal más fuerte

Tiempo después, se acrecentó el intercambio social, cultural, comercial y migratorio entre ambos países, gracias a pactos como el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación (1888), y el Acuerdo entre Japón y los Estados Unidos Mexicanos para el Fortalecimiento de la Asociación Económica (2005).

Este último es considerado un parteaguas para el fortalecimiento económico de las dos naciones. Desde su instauración, la compraventa entre México y Japón mostró un dramático aumento. Según cifras oficiales, en 2016 el comercio entre estos países ascendió a poco más de 21 millones de dólares. Entre lo más comercializado están productos agrícolas, bebidas alcohólicas y partes de automóviles.

Pero es en el sector automotriz mexicano, donde Japón ha encontrado a uno de sus mejores aliados comerciales. De acuerdo con la Secretaría de Economía, del 2000 al 2014 se generó un total de 7,866 millones de dólares en inversiones por parte de empresas japonesas, principalmente de este ramo. Las más importantes fueron Mazda en Salamanca, Honda en Celaya y, por supuesto, Nissan en Aguascalientes.

Datos de una comunidad que llegó en coche*

Aguascalientes siempre se ha destacado por ser una ciudad con un hambre insaciable de crecimiento industrial, lo constata el desarrollo del ferrocarril a fines del siglo XIX y el impulso al sector manufacturero en la industria automotriz en fechas más recientes. Es debido a esto que la llegada de la comunidad japonesa al estado no fue ninguna sorpresa.

En 2007, la Delegación Federal del Instituto Nacional de Migración contabilizó 488 japoneses en Aguascalientes, una cifra que durante los siguientes diez años tuvo un crecimiento promedio anual de 65 efectivos. Actualmente, la comunidad nipona en la entidad asciende a 1,143 personas.

*Cifras de la Secretaría de Economía

Las 10 empresas japonesas más poderosas en México

Nissan

Este año se prevé que arranque en Aguascalientes su nueva planta de ensamblaje COMPAS, en la que Daimler y la alianza Renault-Nissan invierten 1,400 millones de dólares.

Toyota

En noviembre de 2016, Toyota colocó la primera piedra de su planta en Apaseo el Grande, Guanajuato, donde invertirá cerca de 1,000 millones de dólares. En el complejo, se producirá el modelo compacto Corolla a partir del 2019.

Mazda

La firma produce en su planta de Salamanca, Guanajuato, los modelos Mazda3 y Mazda2, ambos con tecnología SKYACTIV, para los mercados de Norteamérica, Sudamérica y Europa. La compañía invirtió 770 millones de dólares en el proyecto.

Honda

Invirtió 800 millones de dólares en su planta de ensamblaje en Celaya, Guanajuato, donde produce aproximadamente 200,000 unidades anuales del subcompacto Honda Fit. Posteriormente, inauguró una planta de transmisiones en la que invirtió más de 470 millones de dólares, con una capacidad de producción anual de 350,000 unidades.

Yazaki

Tiene presencia en San Luis Potosí y Aguascalientes, a través de su subsidiaria Arnecom, dedicada a la manufactura y venta de arneses, componentes e instrumentos automotrices. En 2015, dio a conocer una inversión de 3.5 millones de dólares para su planta en San Luis Potosí.

Denso

Con una inversión de 108.4 millones de dólares, la empresa abrió su planta en Silao, Guanajuato, donde produce unidades de enfriamiento, calefacción y ventilación; condensadores; radiadores; sistemas de limpiaparabrisas y alternadores.

Jatco

Cuenta con dos plantas en Aguascalientes, una que abrió en 2005 y la otra, en 2014. En ellas trabajan 4,000 personas. La firma produce transmisiones de variación continua (CVT).

Mitsubishi

En 2015, Mitsubishi Corporation estableció su planta en San José Iturbide, Guanajuato, para producir compuestos de plásticos para la industria automotriz. El proyecto, que significó un total de 10 millones de dólares, se llevó a cabo de forma conjunta con Dainichiseika Color & Chemicals.

Mitsui

Mitsui Kinzoku ACT Mexicana inició operaciones en 2014 en Silao. Con una inversión de 21.3 millones de dólares, se dedica a la manufactura de sistemas de chapas y bisagras automotrices.

Sumitomo

En febrero pasado, se inauguró la planta de Sumitomo Sintered Components en Aguascalientes, que significó una inversión de 464 millones de pesos.

La seguridad y sustentabilidad serán los principales retos de la ciudad, según los japoneses

Con 20 años de residencia en el estado y habiendo venido de un país con un desarrollo económico consolidado, seguro que los japoneses tienen mucho que decir sobre Aguascalientes. Este fue el cuestionamiento que se hizo Rebeca Padilla de la Torre, profesora investigadora de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, quien durante 2009 inició una investigación sobre la estancia de los nipones en la ciudad.

En el trabajo académico titulado “El corazón japonés”, Rebeca expone la visión a futuro de una decena de japoneses. Estos son los puntos más sobresalientes: 

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