El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, confirmó el primer deceso a causa del coronavirus COVID-19 en la entidad, el tercero en el país. El fallecido era un hombre de 55 años, que tenía diabetes y obesidad como patologías previas. La víctima murió en la clínica 110 del Seguro Social.
El estado jalisciense registra hasta el momento 45 casos confirmados de la enfermedad vírica, 41 sintomáticos y 4 asintomáticos. Hay dos hospitalizados y 120 casos aún se encuentran en investigación.
Alfaro Ramírez también informó que ya se registró el primer caso fuera del área metropolitana de Guadalajara, en el municipio de Cuautla, un hombre de 24 años proveniente de Seattle, Estados Unidos que presenta síntomas leves.
“Me parece importante entender que, con este caso en específico, el trabajo del gobierno del estado, empieza ya a aterrizar en su etapa de desdoble dentro de la entidad. Entramos en un nuevo momento”, declaró a través de una rueda de prensa virtual.
En este sentido, anunció dos nuevas medidas para enfrentar contundentemente a la enfermedad. Alfaro Ramírez reveló que su gobierno acaba de mandar la solicitud al Grupo Aeroportuario del Pacífico -corporativo que administra los aeropuertos de Guadalajara y Puerto Vallarta- para suspender los vuelos procedentes de países y ciudades donde las autoridades hayan decretado cercos sanitarios.
El mandatario jalisciense pronunció de manera enérgica que si bien la regulación aeroportuaria compete a la Federación, Jalisco tiene que tomar la bandera y mandar un mensaje a todo el país de que no es posible la permisividad actual en el tema de los vuelos procedentes del extranjero.
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“Le estamos enviando una carta a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, planteado la necesidad de que el Gobierno de México se tome en serio la agenda de regulación de los aeropuertos y vuelos procedentes de otros países y ciudades que actualmente enfrentan problemas porque están rebasados en sus capacidades de acción. No podemos postergar decisiones importantísimas”, exclamó.
La segunda medida anunciada por el gobernador es la aplicación masiva de pruebas de COVID-19 como estrategia preventiva para facilitar la detección temprana de la enfermedad. El mandatario, aludiendo a la estrategia del Gobierno Federal, pronunció que Jalisco no enfrentará a ciegas a la pandemia.
“Si otras autoridades deciden permanecer a ciegas y seguir aplicando el mínimo de pruebas posibles, nosotros no vamos a entrar en esa dinámica. Jalisco entra en un programa de pruebas masivas para poder detectar a tiempo casos de contagios y poder actuar en consecuencia”, afirmó.
“Nosotros no estamos pensando en competir en las estadísticas. Evidentemente, la cifra de contagios aumentará. ¿Qué parece? Que es lo que algunas autoridades quieren evitar. Nosotros lo que queremos es evitar muertes, contagios. Estoy tratando de actuar con responsabilidad”, externó.
Señaló que la estrategia anteriormente descrita no parte “de ninguna ocurrencia”, sino que es la sugerencia puntual de la Organización Mundial de la Salud para atajar la propagación del COVID-19.
En este sentido, explicó que van a implementar un sistema de pruebas rápidas que permitan detectar a tiempo a personas con coronavirus, y si es necesario, validar con el INDRE. Dijo que si la Federación busca monopolizar las pruebas, Jalisco no entrará a esa dinámica.
Aseguró que el estado adquirió 5 mil pruebas y está gestionando otras 20 mil en los próximos días. “No queremos que la estrategia se haga a ciegas o con información parcial. Queremos hablar con la verdad, saber la verdad y actuar en consecuencia”, concluyó.