En el diseño actual del proyecto de nación, la política económica traza el rumbo de la educativa. Bajo ese esquema, la educación tecnológica está enfocada a generar los profesionistas que la industria requiere, según la vocación de cada estado, lo cual expone a las instituciones a la crítica del siglo:
México forma capital humano de primera calidad, que recibe remuneraciones de tercera.
Un ejemplo de esto son las plantas automotrices de Aguascalientes, donde Nissan paga sueldos menores que en otras partes del país, según el estudio “Explosión de la Industria Automotriz en México: de sus encadenamientos actuales a su potencial transformador” (2014).
El director del Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), Guillermo Batista Ortiz, reconoce el problema y la “brecha entre los sectores productivo y educativo” que lo origina. Como solución, asegura, las universidades impulsan en conjunto el modelo de formación dual: el universitario se educará tanto en el aula como en la empresa, aumentando así la probabilidad de que la compañía lo conserve en sus filas al haber invertido en su capacitación.
Afirma que:
Este canal de vinculación está propiciando mejores condiciones, aprendizajes teóricos y prácticos, los cuales dan mayor solvencia en la relación laboral. Está propiciando también una mejor condición de sueldos y salarios, (aunque) obviamente esto no lo vamos a ver en el corto plazo
De acuerdo con el directivo, esta visión se ha aterrizado en proyectos como Escuela Nissan y Escuela Jatco, a través de las cuales se pretende formar no solo mano de obra, sino también directivos que sean los próximos Armando Ávila.
«Hay un proyecto de generar una convocatoria para buscar que jóvenes talentos, descubiertos a lo largo de un proceso práctico y teórico en instituciones educativas, acompañen durante un periodo al ingeniero Armando Ávila en sus decisiones diarias”, revela.
Mientras tanto, el modelo bajo el cual se ha impulsado la educación tecnológica ha dado un resultado particular en el estado, señala el director del ITA:
“Aguascalientes es una de las entidades con mayor número de ingenieros… en términos de una política de reforzar a que más jóvenes se incorporen a estudiar ingenierías, que es la base del desarrollo de cualquier nación, el tener tecnólogos, tener técnicos que propicien precisamente este desarrollo”.
Sin embargo, hasta 2013, ProMéxico reflejaba un déficit de ingenieros proporcional al tamaño de la industria automotriz.
En general, Batista Ortiz coincide con otros rectores de la entidad en los rumbos que debe seguir la educación superior de cara al presente y al futuro inmediato:
- Mejorar la preparación de los estudiantes en cuanto a un segundo y tercer idioma, sobre todo “con la llegada de trasnacionales alemanas”
- Mejorar las ciencias básicas, lectura y redacción desde educación básica y media
- Fomentar la internacionalización de carreras, alumnos y docentes
- Impulsar la investigación científica, sobre todo la aplicada, también mediante colaboración internacional
“Reforzar a que más jóvenes se incorporen a estudiar ingenierías, que es la base del desarrollo de cualquier nación, el tener tecnólogos, tener técnicos que propicien precisamente este desarrollo.”