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Ismael Guardado: la constancia, el trabajo y el contenido

Al transitar por el boulevard Adolfo López Mateos, en la capital zacatecana, la figura de un titán roba las miradas. Sobre las cabezas de los transeúntes y conductores se erige Prometeo sosteniendo el fuego que regaló a los humanos. Ismael Guardado es el artista plástico responsable de la pieza así como de recordarnos cada vez que se transita por el lugar, que el conocimiento es la luz que guía al desarrollo. 

Ismael Guardado tiene 80 años y, a día de hoy, su capacidad de asombro por el mundo y el descubrimiento de nuevas cosas sigue intacta. Durante su trayectoria artística ha tenido diversos hitos, lo que lo ha consolidado como uno de los grandes artistas de la entidad. Su formación artística la llevó a cabo en la Academia San Carlos, en la Ciudad de México. Uno de los principales impulsos de su obra temprana y su carrera como artista fue su infancia en Ojocaliente: “Tuve mucha riqueza visual”. 

Es el fundador del Taller de Grabado “José Guadalupe Posada”, en Aguascalientes. Lo dirigió por 15 años. Asimismo, como parte de su enriquecimiento cultural y artístico se pueden nombrar los años que vivió en París y Japón, en donde pudo conocer de más técnicas y formatos artísticos que le brindaron una ampliación de panoramas. Más tarde inició su despegue y comenzó a participar en bienales, trienales y conseguir premios. 

No llega, se trabaja para llegar

El principio de su creatividad y, posteriormente, de su creación, es darse el tiempo para leer, investigar, meditar un tiempo para dar conocer nuevas cosas. “Termina uno ciertas etapas, cantidades de esto o aquello, proyectos. Pero yo continúo como si nada pasara, como si no hubiera empedrado, como si no hubiera baches, siempre estoy en una constante búsqueda lejos de la angustia”. 

Su proceso creativo se da de manera natural, ante el contexto que lo rodea y las investigaciones que realiza, esto ha significado una de sus más grandes virtudes. Asegura que más allá de la inspiración se encuentra el trabajo duro y la constancia, lo cual le ha valido la variedad de ideas que ha desarrollado a lo largo de su trayectoria.  

“Cuando algo me toca fibras me pongo a hacer y de ahí van surgiendo cosas. E una dinámica muy tranquila, más que nada es meditar, porque cuando surge, surge puro. No fuerzas lo que estás realizando, ni surgen las cuestiones de si soy, si voy a ser, si me parezco, nada.” 

A esto agrega: 

“La inspiración no sé ni qué es, surge la dinámica de crear, en eso está uno constantemente, uno está siempre viendo luz, viendo agua, reflejos, historias, leyendo lo que te gusta, escuchando música, sus letras, en fin.” 

El contenido de la obra y de la vida de Ismael Guardado

De tal manera que al tener un lenguaje bien fundamentado, así como un sentido de espacio y contenido de las cosas, Ismael Guardado se mantiene analizando. Sobre el espacio vacío estructura cosas, una pequeña idea puede detonar diez más, por lo que, hasta el momento, las ideas no le han faltado. Uno de los aspectos más importantes para el artista zacatecano al momento de crear es el de llenar de significado y contenido. Solo mediante esto, sus obras se han podido mantener vigentes. 

Es así que su prometeo sigue brindando luz y sus obras siguen despertando el interés de las nuevas generaciones. Sobre la creación de una de sus obras más representativas en el estado, comenta: 

“No es lo mismo estar construyendo al Prometeo en el piso que tenerlo de frente en la altura. La fuerza de Prometeo se ha mantenido por su contenido hacia el universo y hacia el hombre. Podrán decir que la figura se ve plana, pero su contenido se expresa en las líneas de su estructura, en la dinámica que le da forma y sustancia”

Por último, ofrece un consejo a las y los jóvenes que buscan un camino dentro del arte o, en general, iniciar con un proyecto:

“Definirse en lo que están, ir reflexionando cada etapa que tengan, lo que van haciendo y dejarse de la inspiración. Esto es estar en una constante, en todos los lenguajes posibles. La disciplina no es un a ver qué, es tener constancia y eso es lo difícil. La formación también es importante. Siempre ha sido difícil, pero uno tiene que estar sobre las cosas, porque se puede romper ese cordón.”

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