De su vida en Ojocaliente, Zacatecas, Ismael Guardado recuerda:“Frente a mi casa pasaba todo, los vivos, los muertos, los novios, la feria, los desfiles, las procesiones, los niños correteando”. pues la casa donde creció el artista plástico zacatecano estaba ubicada justo enfrente de la plaza principal. Situación que además lo llevó a hacerse amigo de los trabajadores de la feria pues le encantaba ver y ayudarles a instalar los juegos mecánicos y las carpas de títeres.
Sobre esta etapa también recuerda que ahí fue su primer acercamiento con las artes plásticas, ya que su familia tenía una panadería, que también era una tienda, llamada “La espiga de Oro”, y el caso es que a ésta llegaban una gran variedad de almanaques de distintas empresas que proveían al negocio familiar. Dichos almanaques solían traer impresas imágenes religiosas, de animales, de toreros y una variedad de temas, lo cual llamaba la atención del joven Ismael que se dedicaba a copiar cada una de estas imágenes “y así copiando estas imágenes se puede decir que empezó mi vocación”.
Después de eso, Ismael entró a estudiar durante un tiempo al entonces Instituto Zacatecano de Bellas Artes (IZBA). Sin embargo, en la familia de Ismael Guardado ya había cierta inclinación por las artes, pues su madre era compositora y por seguir esta vocación que deciden trasladarse a la Ciudad de México. Ya ahí, su madre atendiendo a la vena artística de su hijo decide llevarlo a la Academia de San Carlos “y ella llevaba bajo el brazo todas las cosas que yo había dibujado o copiado en aquel tiempo, llegamos y, gracias la inquietud de mi madre, me recibieron en San Carlos” recuerda Ismael.
En la Academia de San Carlos permaneció de 1962 a 1966 y sobre esta experiencia el artista zacatecano comenta “Fue maravilloso. Fue una dicha haber llegado y haber tenido esa oportunidad de estudiar en San Carlos. Fue mi formación, fue el despertar de lo que yo traía, quería y me gustaba. Porque ahí estaba el centro de todo lo que yo deseaba hacer”.
Es así que en 1977 Ismael Guardado regresa a Ojocaliente y, a un año de haberse instalado en su pueblo natal, lo llaman de Aguascalientes porque se iba a dar inicio al Instituto Aguascalentense de Cultura formado por el poeta Víctor Sandoval, quien tuvo la idea de convocar a un grupo de maestros provenientes todo el país en las áreas de música, teatro, cerámica, literatura, etc., siendo así que localizan a Ismael quien de inmediato se traslada a dicha ciudad a impartir las materias de pintura, dibujo y grabado.
Tiempo después, también en Aguascalientes, Ismael fue director, durante 8 años, del museo José Guadalupe Posada, donde siguió impartiendo el taller de grabado. Y con la inquietud por esta disciplina y el deseo de querer aprender más del grabado Ismael junto con otros dos compañeros de San Carlos consiguen ir a estudiar a Polonia. Sin embargo, en el último momento Ismael decide quedarse a vivir en París con un amigo que tenía ahí y ya no ir a Polonia.
Ya en París, Ismael, que además de las artes plásticas sabía tocar varios instrumentos, en conjunto con su compañero se dedicó a tocar música mexicana en un lugar llamado Le Bateau Ivre en honor a un poema de Arthur Rimbaud. Esto, lo hacían por las noches, lo que por el día le permitía visitar museos y varios talleres, además de que cada dos meses él y su amigo viajaban a alguna frontera fuera de París, ya fuera Italia, Holanda o alguna otra que estuviera dentro de su alcance.
Después de esta experiencia europea Ismael regresa a México y la Japan Art Festival Art Festival Association le otorga una beca para participar como asistente y aprendiz de serigrafía en el taller del maestro Kiyokazu Yamazaki en Tokio, Japón.
Luego de dicha estancia Ismael volvió a México y continuó danto talleres y enseñando distintas técnicas, finalmente se estableció en Guadalajara, Jalisco donde tiene su taller y desde el que sigue trabajando todos los días.
Las obras de arte que recorren Zacatecas
Ismael Guardado tiene una amplia producción de obras artísticas, sin embargo, hay una por la que es especialmente reconocido pues se ha vuelto un icono de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), se trata su obra “Prometeo” la cual es un relieve en metal con extensiones de 15×20 mts. y que se encuentra en la fachada de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ. Este proyecto surgió en 1969 por invitación algunos alumnos y maestros de la Universidad e Ismael Guardado la realizó sin ningún costo pidiendo sólo el material y maquinaria necesarios.
Muchas de las obras y trabajos de Ismael Guardado están presentes en varios espacios que comúnmente utilizamos o recorremos los zacatecanos, sin embargo, resulta fácil no prestar atención o no preguntarse quién es el autor de determinada escultura, vitral o relieve que ilustra nuestro entorno. Tan sólo en la Facultad de Derecho hay además dos esculturas de este artista, una de ellas es “Órdenes” de 1996 y la otra “Flama” de 1998 una escultura en metal.
En otras escuelas o espacios de la Universidad Autónoma de Zacatecas también podemos encontrar varios ejemplos de la obra de Ismael Guardado, por ejemplo, en el patio de la Preparatoria No. 1 están ocho lunetos hechos en 1973 llamados “Las profesiones”, en el edificio de Rectoría podemos encontrar en tres muros su obra “Levitación” la cual fue realizada en 1989 y tiene una extensión de 150 m2 y en el Campus Siglo XXI podemos encontrar su escultura de metal y marmol “Arado” que tiene extensiones de 18x5x1.5 m.
Ya sea en edificios gubernamentales, espacios públicos o centros de salud del estado, ahí también podemos detenernos cualquier día y admirar la obra de Ismael. Ya que, por mencionar algunas, también están el mural “Bajo la roca” cuyos materiales incluyen pintura, cantera, herrería y madera y el cual se encuentra en el edificio del Congreso del Estado, en la Sala de Cabildos de la Presidencia Municipal de Zacatecas se encuentra el vitral “Paisaje heráldico” realizado en 1985 y que tiene unas dimensiones de 3×6.5 m, el mural a “Temis” hecho en 2001 se encuentra en el Tribunal Superior de Justicia y en la Presidencia Municipal de Tlaltenango tiene lugar el mural “Tlaltenapa”.
Además, en lugares públicos y de mucho tránsito como Plaza Bicentenario donde se encuentran nueve esculturas en metal bajo el nombre “Utopía atemporal” o en el Cerro de La Bufa donde se puede admirar el relieve escultórico en metal, piedra y cerámica llamado “Cambio de vía” y el cual en 2014 se realizó en conmemoración de la Toma de Zacatecas.
Por todo lo anterior, es casi seguro que cualquier ciudadano o turista se ha topado, ha convivido, ha admirado o comentado algo sobre la obra de Ismael Guardado, pues ésta recorre todo Zacatecas.