Cuando se trata de emprendimiento y de proyectos interesantes a los que se va a dedicar atención y profesionalismo, no hay área que no pueda ser explorada y a la que no se le pueda sacar provecho. Cualquier proyecto con el correcto impulso puede convertirse en una empresa exitosa.
Isabel Borrego es una joven emprendedora que hace ya dos años decidió abrir Cucufato, un taller de restauración de obras de arte y objetos culturales, aquí en Zacatecas. Aunque, en entrevista exclusiva con Líder Empresarial, Isabel nos comenta que no hay que confundirnos que dicho taller no sólo trabaja obras antiguas, artísticas o de mucho valor en su agenda, sino que también trata piezas que guardan un valor sentimental para sus propietarios.
Hay que mencionar que el sector de la restauración profesional en México es muy escaso e incluso como disciplina académica ésta es una carrera joven en el país, ya que tendrá apenas 40 años de que aquí se inició su estudio y formación.
Isabel nos cuenta que su acercamiento a la restauración fue gracias a que su padre pertenecía a la asociación Adopte una Obra de Arte, a partir de lo cual ella pudo enterarse de que existía en México la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO). Así que con interés en el tema fue a conocer dicho centro de estudios, le gustó y decidió quedarse ahí, siendo una de los 25 aceptados de su generación.
La idea de abrir Cucufato surge después de que ella termina sus estudios en la ECRO y regresa a nuestro estado para realizar la investigación de su tesis, la cual trató sobre los dechados huicholes que están en el Museo Zacatecano de la capital; al respecto Isabel declara “Siempre me gustó mucho la idea de emprender, de poner un taller. Sobre todo en Zacatecas donde no había realmente talleres de restauración”.
Esta emprendedora nos cuenta que ya decidida la apertura del taller faltaba el nombre, y éste curiosamente vino de la invocación a un santo que solía decir mucho su bisabuela y que se usaba cuando alguien quería encontrar un objeto perdido, por ejemplo se decía: “San Cucufato ayúdame a encontrar las llaves y te desato”. Curiosamente cuando Isabel buscaba un nombre para su taller, su padre mencionó aquellas palabras y funcionó, ahí estaba el nombre.
Es así que comienza la labor de este taller, que divide sus actividades entre proyectos de obras privadas y de obras públicas, y aunque actualmente la mayoría de los trabajos son de clientes particulares siempre están buscando desarrollar proyectos grandes de piezas de museos o acervos públicos. Isabel menciona que ahora buscan los fondos para restaurar el órgano del ex convento de Guadalupe en Zacatecas.
Además, menciona que acaban de trabajar, en agosto pasado, en la restauración del mural Murmullos de Jade del artista Pedro Coronel, el cual fue un proyecto privado ya que dicha obra pertenece a Sura Art Corporation.
Isabel señala que lo que más le gusta de su trabajo en Cucufato es la parte de la gestión: todo lo que involucra buscar proyectos, encontrar clientes, organizar y tramitar permisos, entre otras actividades parecidas.
Menciona que una de las dificultades que enfrenta el taller es encontrar proyectos más grandes, por lo que ahora están saliendo a distintos municipios y tratan de llamar la atención sobre la necesidad de conservación del gran acervo artístico y cultural que tiene Zacatecas, que incluye gran cantidad de piezas antiguas por los periodos históricos que tuvieron lugar en el estado.
En cuanto a las obras que actualmente trabajan y que tienen un valor sentimental para el cliente están: la restauración de una mesa de futbolito con diez años de antigüedad y del ejemplar de una revista que es parte de una enorme colección. Esto, ya que atienden distintas situaciones de deterioro físico: desde suciedad, objetos rotos hasta obras intervenidas por alguien sin experiencia.
Isabel reconoce que por el momento Cucufato está en la etapa de estabilización y que mientras tanto ella está aprendiendo más cuestiones de administración.
Sin embargo, lo que esta emprendedora proyecta y espera para su taller de restauración es que sea uno de los más importantes de México, que sea reconocido y pueda contratar a muchas personas para trabajar en más proyectos, “como cualquier empresa” dice Isabel.