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Invertir en Nueva York desde casa… y otros instrumentos para hacer crecer tu dinero

Los intereses son menores a la inflación, pero es una inversión segura. Bajo esa lógica se ahorra en el banco. Sin embargo, hay otras formas de invertir que aunque implican cierto riesgo, prometen rendimientos más altos y otras ventajas.

Crowdfunding

La financiación colectiva permite a “pequeños inversionistas” entrar a mercados que antes estaban reservados para titanes. Por ejemplo, la plataforma Prodigy Network abre a los mexicanos la puerta a las bienes raíces de Manhattan.

“Puede participar con una inversión mínima de 10,000 dólares […] Para lograrlo, deben subir a nuestro website, mirar el portafolio de proyectos, analizarlo, entenderlo y con base en eso, ver cuál es la propiedad que se ajusta más a su perfil de riesgo y a su expectativa de rentabilidad. La transacción se puede hacer en menos de nueve minutos”, explica Rodrigo Niño, CEO de la compañía.

Algunas ventajas de este esquema son los retornos altos, transparencia y uso de la tecnología para invertir desde casa, verificar la identidad de los participantes por medio de datos biométricos e identificar operaciones de lavado de dinero. La principal desventaja es que pocas personas cuentan con el capital mínimo.

Además de Nueva York, Prodigy Network planea que se pueda invertir en bienes raíces en México.

“Esperamos estar haciendo desarrollos en México o por lo menos tener uno andando antes del fin de 2016; pero para eso estamos buscando a los socios estratégicos locales adecuados, porque todo está en la ejecución del real estate. No podemos equivocarnos con los socios que escojamos para el desarrollo de las propiedades”, dice Niño de Rivera.

De hecho, asegura el experto, los inversionistas mexicanos representan una base importante de los clientes de la plataforma.

“El mexicano es un inversionista al cual le gusta mucho la innovación, pero también es un conservador a la hora de registrar sus inversiones. Y conoce muy bien el real estate. Este inversionista ya está un poco al margen de la inversión bursátil porque no le gusta la volatilidad de las acciones y de los bonos, pero le encanta el real estate”, asegura.

El secreto de estas inversiones y del esquema de asociaciones público-privadas, según Niño de Rivera, es que el interés económico esté vinculado a la solución de problemas sociales.

“El programa de arriba hacia abajo del gobierno, el cual es paternalista, debería cambiar por […] una plataforma de abajo hacia arriba, donde los expertos se pudieran comunicar con el crowd para decidir una nueva realidad consensuada […] Esa nueva realidad consensuada debemos crearla entre la población y los expertos de arriba, de modo que todos empujemos hacia el mismo lado […] Cuando se comprenda esto, las cosas van a tomar un camino diferente y vamos a migrar del capitalismo a lo que yo llamo crowd economy. Yo estoy muy positivo porque te digo que es cuestión de tiempo”, razona.

Sociedades de inversión

Para Mario Espinosa, director regional de Grupo Financiero Intercam, “son una chulada”.

“Tiene en activos, tiene todos los papeles, títulos que ha comprado, el pasivo es cero y el capital es el dinero de los inversionistas. Lo que tú compras […] son acciones de esa sociedad de inversión y lo único que tiene son activos que están en la bolsa. Y hay un comité súper transparente de gente bastante capaz la cual decide qué invertir”, explica el especialista.

Hay sociedades de inversión para personas físicas, morales o exentas. Sus principales ventajas son que puede invertirse menos de 10,000 pesos, ofrecen mejor rendimiento que los pagarés bancarios (dependiendo del nivel de riesgo) y tienen un riesgo medido.

Espinosa Casarín recomienda combinar este instrumento con una cuenta o un pagaré bancario.

“A lo mejor un pagaré para lo que necesitas en el mediano plazo y las sociedades de inversión para tu ahorro de largo plazo”, indica.

Y este esquema, prevé, crecerá en el futuro cercano “y más con la nueva ley. Con la nueva ley, el inversionista antes le hablaba al ejecutivo para preguntarle qué le recomendaba y ahora ya no le puedes decir nada. Como ya no le puedes decir nada, entonces el inversionista lee el prospecto de la sociedad de inversión y lo único que hace es decirle al ejecutivo que compre en esta sociedad o en esta otra. Ya la inversión en directo se hace mucho más escasa, yo creo que las modificaciones legales son buenas”.

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