Aunque para entrar a él se requiere de un gran capital y conocimientos amplios para tomar decisiones adecuadas, es uno de los ámbitos del mercado bursátil que genera mucho interés en el país: los bienes raíces.
Desde 2011, existen las FIBRAS, fideicomisos de bienes inmuebles cuyos administradores disponen del capital, invierten de forma profesional y diversificada, y reparten los dividendos generados entre los inversionistas.
En México, existen 10 de estos fideicomisos los cuales administran distintos tipos de inmuebles. Por ejemplo, pueden estar enfocados en centros comerciales (se cobran rentas de los locales) u hoteles (se compra, construye y administra hoteles en diferentes destinos turísticos), entre otros.
Un beneficio adicional de las FIBRAS, además de que los dividendos se reparten cada trimestre, es que los inversionistas obtienen plusvalía de los bienes administrados según el crecimiento del mercado inmobiliario. Gracias a esto, su inversión se incrementa aún más.
Si está interesado en este producto bursátil, es necesario abrir un contrato de intermediación en cualquiera de las instituciones autorizadas por la CNBV. También, debe buscar la asesoría de un profesional del medio.