Viajar puede ser una experiencia increíble y más si se hace con un propósito, como prepararse profesionalmente. La idea de conocer otro país, incluso otro estado, es tentadora para la mayoría.
El número de estudiantes que hacen intercambios académicos aumenta conforme el mundo se vuelve más globalizado. Las distancias se acortan y los trámites se simplifican. En esta época, las universidades han dejado de ser la única vía para hacer este tipo de viajes y el mercado es tan amplio, que se ha convertido en un negocio.
Para tener una idea de qué ofrecen ambas opciones, consultamos a expertos en la parte académica y comercial.
Intercambios con instituciones educativas
Respaldo institucional y convenios
Una de sus ventajas son los convenios con otras universidades. Según Guadalupe Ruiz Cuéllar, directora general de investigación y posgrado de la UAA, el referente para conseguirlos es la misma universidad, es decir, se busca que sus aliados tengan un nivel educativo similar o más alto al de ella.
Hasta mediados de 2015, la UAA tenía cerca de 70 convenios firmados con instituciones de educación superior de todo el mundo. Esto sin contar que, al pertenecer a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), los alumnos tienen la oportunidad de hacer intercambios dentro de la república con cualquier universidad que pertenezca a dicho organismo.
Fácil acceso a convocatorias federales
Las áreas encargadas de coordinar los convenios de intercambio están al pendiente de convocatorias federales, las cuales otorgan recursos para estudiar en el extranjero.
En el caso de la UAA, Marisol Cervantes Martínez, jefa del departamento de vinculación, habla sobre los acercamientos que han tenido con diferentes instancias, como la Fundación Educación Superior-Empresa (FESE), y han llevado a algunos alumnos a recibir mentorías de grandes personalidades del mundo empresarial en Silicon Valley.
También siguen de cerca convocatorias como el “TrepCamp” del Centro de Competitividad e Innovación del Estado de Aguascalientes (CECOI) y del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), orientada a que los jóvenes se conviertan en emprendedores de alto impacto.
Becas o financiamiento
Hacer un intercambio académico es costoso y el esfuerzo de las familias de los estudiantes es muy importante, dice la directora general de investigación y posgrado de la UAA.
Esta universidad apoya con un pequeño porcentaje; pero, desafortunadamente, esto no alcanza a cubrir el total de los gastos, lo cual reduce la posibilidad de estudiar en otro país.
Ruiz Cuéllar comenta que hasta mediados del año pasado se contaba con becas de la Secretaría de Educación Pública, de 80,000 pesos cada una; sin embargo, fueron suspendidas.
Estos apoyos pueden variar cada año según la asignación de recursos federales.
Cupo limitado
Una desventaja es que las plazas son reducidas. No todos los que aspiran a estudiar en el extranjero logran hacerlo a través de la universidad en la que estudian. Por ello, existen filtros como el promedio mínimo (en el caso de la UAA).
Movilidad en posgrados
La mayoría de las instituciones de educación superior no solo ofrece la movilidad académica a los estudiantes de pregrado, sino también a quienes cursan maestrías o doctorados. Para la UAA, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) es el órgano que apoya este tipo de movilidad.
Los alumnos de maestría, según Ruiz Cuéllar, pueden hacer un intercambio de uno hasta seis meses en universidades donde se tenga convenio; en los doctorados, el periodo se puede extender hasta un año.
Intercambios con empresas
No hay cupo limitado
Las empresas dedicadas al turismo educativo no ponen límites. Los jóvenes que deciden y tienen posibilidades de elegir esta opción no deben tener calificaciones mínimas ni están condicionados por la disponibilidad de plazas.
Posibilidad de hacer estancias cortas y trabajos de verano
Ofrecen la opción de estudiar y trabajar al mismo tiempo. José Antonio Vázquez Castro, director de Idiomas por el Mundo, comenta que hay modalidades en las cuales, al terminar el estudio, se pueden dedicar dos meses exclusivamente al empleo.
Estas empresas casi siempre ofrecen cursos de idiomas, aunque Idiomas por el Mundo tiene programas relacionados con el turismo, gestión empresarial e ingenierías.
Para quienes no deseen estar fuera tanto tiempo o quieran aprovechar sus vacaciones en otro país, también se pueden hacer campamentos de verano o diplomados.
No hay becas, pero sí opciones de financiamiento
Un viaje de este tipo no deja de ser costoso; sin embargo, asegura José Antonio, Idiomas por el Mundo ofrece modalidades de pago como 12 meses sin intereses, las cuales deben liquidarse antes de partir.
“Muchos jóvenes venden su coche y calculan el tiempo perfecto para renunciar al trabajo”, comenta, “viajar es el único gasto que te hace más rico”.
Ya sea mediante una institución o empresa, la experiencia del intercambio académico marca la vida de quienes lo hacen. En eso coinciden ambas partes.