Icono del sitio Líder Empresarial

Inteligencia financiera en tu negocio

Por María José Valdez Martínez

Cofundadora 02X y Venture Studio México

 

“Ten cuidado con los gastos pequeños, una pequeña fuga hunde un gran barco.”

Benjamin Franklin

 

Si una empresa factura mil millones de pesos, ¿es exitosa? Y si factura diez mil millones, ¿es aún más exitosa? La respuesta es no. Para poder determinar si una firma es exitosa, no debes basarte en el monto de facturación, por más ceros que éste pueda tener. El verdadero éxito se encuentra en el manejo de los ingresos y los egresos para lograr un buen remanente.

El desorden financiero en un negocio es uno de los principales errores que llevan al fracaso. Un director debe conocer perfectamente si se encuentra arriba de su punto de equilibrio; de lo contrario, tendrá una fuga de capital silenciosa, la cual tarde o temprano se convertirá en una bola de nieve que no podrá detener.

Para empezar, la persona encargada de tomar las decisiones en la organización debe estar capacitada en finanzas, porque si no existe inteligencia financiera, el dinero se irá rápidamente. Por otro lado, los estados financieros utilizados para el análisis y toma de decisiones deben ser certeros, reales y confiables; si no es así, la empresa estará caminando con una venda en los ojos, es decir, actuando sin sustento.

El objetivo principal de las dos acciones antes mencionadas es el número final del estado de resultados, es decir, la rentabilidad del negocio. Un director debe conocer los ingresos para poder controlar los egresos; así sabrá cuánto gastar, logrando dar el producto o servicio con la calidad deseada y dejar un porcentaje de remanente para la firma.

El contar con un presupuesto es indispensable para tener un rumbo, una meta fija en las actividades diarias y un resultado esperado. Pero no es únicamente tener un presupuesto, también hay que evaluar lo proyectado contra lo real cada mes, bimestre o trimestre para realizar las acciones necesarias en caso de que no se esté cumpliendo con lo previsto.

En un presupuesto se puede determinar las ventas requeridas para cubrir los gastos controlados de las mismas esperando obtener un porcentaje de utilidad. Si se toman históricos para elaborar esta herramienta, hay que esperar que los números reales no se muevan más o menos de un 10 por ciento.

Evaluar continuamente áreas de oportunidad para recortar gastos también ayudará a mejorar el margen de utilidad. Ejemplos de esto son:

Una última recomendación: no solicitar dinero si no hay un plan sobre cómo obtener los rendimientos esperados, ya que si no se conocen los números y no se identifica una fuga de efectivo, el pedir capital únicamente agrandará el problema a largo plazo.

El éxito financiero de un negocio resulta de actuar acorde a un plan; en cambio, los fracasos vienen de reaccionar al mercado conforme los acontecimientos van sucediendo. Evalúa que tu empresa se encuentre en el punto de equilibrio o, mejor aún, arriba del mismo; de lo contrario, empieza a tomar las acciones necesarias para lograrlo.

Salir de la versión móvil