El primer ministro inglés, Boris Johnson, anunció el 10 de mayo, la nueva estrategia para retomar las actividade en Reino Unido de manera paulatina. El plan consiste en quitar poco a poco las restricciones de cuarentena en varias fases. Dicho plan fue rechazado por Escocia y Gales, por lo que sólo se aplicará en Inglaterra durante esta etapa.
A pesar de ser una de las naciones más afectadas por el Covid-19, a partir del miércoles 13 de mayo, se concederán pequeñas libertades para poder salir nuevamente a la calle a realizar diversas actividades, sobre todo recreativas, como ejercicio y picnics, para relajar el confinamiento. Se tiene contemplada la reapertura de algunos negocios y la vuelta a las escuelas primarias para los primeros de junio; para julio se espera el regreso a clases para las escuelas secundarias y la apertura de espacios públicos.
Asimismo, a los lugares de trabajo se les darán especificaciones para convertirse en un lugar seguro ante el virus. Boris Johnson comentó que antes de dar orden de reapertura de negocios y escuelas se tomará en cuenta la opinión de la ciencia y las estadísticas; en caso de que las estadísticas de muerte y contagio bajen, todo saldrá de acuerdo a como se establece en el plan, aunque, de haber un segundo brote de contagios, se suspenderá todo nuevamente.
El primer ministro aclaró que todas estas proyecciones y libertades serán condicionales. El confinamiento se relaja, pero se exhorta a la población a permanecer alerta. Además, las multas para quienes infrinjan las normas incrementarán, y todos aquellos que lleguen a Inglaterra, vía aérea, serán puestos en cuarentena estricta.
Se tendrá un sistema de alerta que maneja cinco niveles, donde el cinco es el más preocupante y con un código de colores, que van del rojo al verde para informar a la población sobre el desarrollo de la pandemia. Esto permitirá determinar los lugares y las formas en que se dará o no la mitigación del confinamiento.