San Luis Potosí podría enfrentar un escenario insostenible debido a una crisis hídrica que se agrava por las fallas en la infraestructura hídrica y la insuficiente distribución del agua, afirma la Comisión Estatal del Agua de San Luis Potosí (CEA) en medio de las intensas temperaturas que azotan la entidad.
La situación se complica aún más por los problemas financieros que afectan a los organismos operadores, lo que dificulta el mantenimiento y la inversión en nueva infraestructura, agregó la dependencia.
“El principal desafío es la inadecuada gestión del agua, así como la ausencia de un marco que regule la realidad que estamos atravesando, sumado a la falta de inversión y proyectos que contribuyan a disminuir el problema”, enfatizó la CEA.
Esta inadecuada gestión del agua se enfrenta a una limitada disponibilidad de los recursos hídricos en San Luis Potosí, una situación intensificada por el cambio climático que ha provocado una sequía prolongada y eventos climáticos extremos.
A esta problemática se suma el rápido crecimiento de la población y la expansión urbana, que han incrementado considerablemente la demanda del líquido, lo que ejerce una presión adicional sobre los ya escasos recursos hídricos de la región.
Para la CEA, otro desafío no menos importante es la falta de conciencia y educación entre la población sobre la importancia del uso eficiente y responsable de este recurso natural.
Una realidad contradictoria
De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), en 2020 San Luis Potosí disponía con tres mil 938 metros cúbicos (m3) de agua por habitante, superior al promedio nacional de tres mil 663 m3 y posicionándose entre los diez estados con mayor disponibilidad de agua per cápita.
No obstante, el gobierno estatal –en el Plan de Desarrollo 2021-2027– reveló que esta abundancia no se reflejó uniformemente en todo el estado debido a las diferentes condiciones geográficas y la falta de una planificación adecuada del desarrollo hidrográfico.
Estas deficiencias en la infraestructura hídrica han llevado a problemas significativos como la falta de acceso al agua potable, insuficientes sistemas de tratamiento de aguas residuales, falta de saneamiento y baja calidad del agua.
Además, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH, 2020), solo el 72% de las viviendas en San Luis Potosí dispone de agua entubada dentro de la vivienda. Otro 18% cuenta con agua entubada, pero fuera de la vivienda, mientras que el restante 10% depende de otros tipos de abastecimiento.
Como resultado, San Luis Potosí ha enfrentado un déficit hídrico que afecta la calidad de vida de su población y limita el desarrollo sostenible del estado.
Distribución y uso del agua
La distribución del agua en San Luis Potosí proviene en un 65% de fuentes superficiales, como presas, ríos, manantiales y lagunas, y el 35% restante de fuentes subterráneas, principalmente pozos y acuíferos.
No obstante, de los 19 acuíferos en San Luis Potosí, ocho están sobreexplotados, lo que convierte a la zona metropolitana en la más vulnerable. Entre los acuíferos sobreexplotados se encuentran el de El Barril, San Luis Potosí, Villa de Arista, Matehuala-Huizache y el de Salinas de Hidalgo.
En cuanto al uso del agua, el 67% está destinado al sector agrícola, aproximadamente el 29% se utiliza para el abastecimiento público, y el 3% se destina a la industria, que además hace uso de agua tratada para sus procesos.
¿Cómo abordar los desafíos de la infraestructura hídrica?
Aunque existen dificultades, la CEA asegura colaborar con los organismos interesados en la elaboración de proyectos de inversión para reforzar la infraestructura hídrica.
Entre los proyectos en marcha destinados a mejorar y expandir la infraestructura hídrica están plantas tratadoras, redes de agua para uso humano, redes de drenaje, perforación de pozos e incluso la instalación de plantas potabilizadoras en comunidades marginadas.
Entre los de mayor impacto se encuentra el sistema de captación de agua pluvial para la Zona Metropolitana de San Luis Potosí. Esta obra, junto con la Presa las Escobas, que representa una inversión de más de 400 millones de pesos, destaca por su potencial para mejorar significativamente la gestión del agua en el estado, destacó la CEA.
Adicionalmente, la conclusión de la red de agua para uso humano y drenaje en Escalerillas ha contribuido a la disminución de descargas hacia la presa San José, y la reparación de la cortina de la presa El Peaje ha sido otra mejora en la infraestructura hídrica.
Mientras que, para combatir el estrés hídrico, la CEA cuenta con proyectos enfocados en mejorar y expandir las redes de distribución de agua, así como en optimizar el funcionamiento de las plantas de tratamiento. Asimismo, está incentivando a los diferentes organismos a monitorear y controlar las pérdidas en sus redes.
Los planes también incluyen campañas destinadas a fomentar en la población el uso responsable y consciente del agua.
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¿Cómo ahorrar agua en San Luis Potosí? – Líder Empresarial (liderempresarial.com)