La inflación es actualmente un tema de preocupación global; en México, ha registrado su mayor alza en las últimas dos décadas, de forma que se encuentra en 7.75%. Luis Ernesto Martínez, director de Monex León comparte su perspectiva, en la que reitera que según los bancos se podría cerrar el 2022 con una tasa de hasta 10%.
“Los Bancos Centrales, tanto de Estados Unidos como del país, han tratado de subir la tasa de interés para minimizar los efectos, lo cual no ha dado resultados. Esperemos que no llegue a doble dígito, porque el valor del dinero también se encarece y eso puede frenar el desarrollo económico”, establece Ernesto Martínez.
Asimismo, apunta que una de las estrategias tomadas por el Banco de México (Banxico) ha sido restringir el circulante, lo cual puede afectar en el crecimiento económico. Con esta acción, el sector financiero teme que el país atraviese una estanflación mayor; es decir, que no haya crecimiento económico y continue la inflación —una tormenta perfecta para hacer crecer los principales problemas del país—.
“Las autoridades tienen que ser muy precisas en saber en qué momento su principal tarea de salvaguardar el valor de la moneda mexicana no nos afecte también en la economía, no haya dinero circulante y la economía vaya decreciendo. Es una tarea complicada, pero esperemos que haya cambios en el corto plazo”, comenta el experto.
¿Hacia dónde vamos?
Luis Martínez apunta que no hay precedentes iguales a este suceso, influidos por los fenómenos actuales, como las alzas en precios de embarques derivadas de la pandemia por COVID-19. Desde su punto de vista, la inflación histórica es consecuencia de dichos acontecimientos.
Además, refiere que la inflación golpea a todos los sectores, ya que hoy en día la mayoría han sido afectados por el aumento de precios —ya que es una tendencia de largo plazo—. Por lo anterior, recomienda a cada empresa e individuo priorizar gastos, con el objetivo de superar la crisis.
“Es complicado que todo mundo se ordene en priorizar gastos; pero, como sociedad, debemos también tener responsabilidad para que no sigan creciendo este tipo de gastos generalizados y este aumento de precios”, expresa.
Finalmente puntualiza que la teoría económica es cíclica, por lo que es normal ver este tipo de movimientos. No obstante, la pandemia fungió como un factor importante que aceleró el proceso de inflación; aun así, considera que llegará el momento en que comience a ceder.