En el último mes del 2021 la inflación en los precios del consumidor mostró un incremento de 0.36% a tasa mensual y de 7.36% respecto al mismo periodo de hace un año, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Por componentes, hubo un incremento del 0.80% en el índice de precios subyacente frente a noviembre pasado, mientras que frente a diciembre pero de 2020 subió 5.94%.
Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías subieron 0.91% a tasa mensual y los de los servicios 0.68%.
Para el Grupo Financiero Monex, la publicación del último dato de inflación genera sentimientos mixtos, pues por un lado interrumpió la racha de tres incrementos consecutivos al pasar de 7.37% anual en noviembre a 7.36% en diciembre. Por el otro, el componente subyacente llegó a un nuevo máximo de 20 años.
Igualmente, la inflación del 2021 parece haber alcanzado su nivel máximo durante la segunda quincena de noviembre con 7.70% anual y a partir de enero registraría un descenso progresivo hacia el rango objetivo.
Además, que la inflación subyacente no haya culminado su escalada es un motivo de preocupación, pues en tanto se mantenga cercana al 6%, el potencial de descenso de la inflación general será muy limitado, explicó la consultora.
“De manera anual, este indicador llegó a 5.94% y pensamos que podría alcanzar niveles de hasta 6.50% antes de comenzar con un lento descenso en el segundo trimestre del 2022”, indicó.
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Asimismo, Monex espera que el Banco Central mantenga una política rígida, pues de momento luce complicado un regreso a los niveles objetivo y en su lugar mantenemos la expectativa de que la inflación cierre 2022 en 4.50%.
En lo que respecta al índice de precios no subyacente, el indicador retrocedió 0.90% a tasa mensual; sin embargo, mostró un alza de 11.74% a tasa anual. A su interior, los precios de las mercancías mostraron un alza de 0.60% y los de los servicios de 0.57%.
De acuerdo a Monex, la baja mensual se debió a una caída de 12.31% del gas doméstico, que fue el producto de mayor incidencia en el mes, así como a la regulación que impusieron las autoridades gubernamentales en el mercado.
Igualmente, la propagación de la variante Ómicron en diciembre ha generado presiones bajistas sobre los energéticos en las últimas semanas.
No obstante, la inflación no subyacente anual se mantiene en niveles muy elevados y enfrentará bases de comparación adversas entre enero y marzo, fenómeno que podría representar un riesgo para la inflación general si se revierte la tendencia de los energéticos.