Ernst & Young (EY), firma Big Four de consultoría y auditoría, presentó los hallazgos su estudio EY Future Consumer Index. El documento revela que el 59% de los encuestados mexicanos está sumamente preocupado por el costo de la vida y el 57% por la economía. Un 83% manifiesta preocupación por el incremento en los costos de alimentos y productos básicos en México, así como por el alza en electricidad, gas y agua en el próximo año.
«Estas preocupaciones surgen debido al contexto global actual. Los consumidores han ajustado sus hábitos de compra, optando por productos genéricos. Sin embargo, la mayoría espera una mejora en su situación en tres años, lo que sugiere tendencias temporales,» afirma Francisco Olivares, Socio Líder Adjunto de Consumo en EY Latinoamérica.
¿Qué hacen los mexicanos ante la inflación?
Para adaptarse al aumento de costos, los consumidores mexicanos adoptan estrategias de ahorro. El 48% gasta menos en productos no esenciales, compra solo lo necesario. Un 23% reduce la compra de ropa, zapatos y accesorios, mientras que el 35% prueba nuevas marcas para reducir costos. Más de la mitad (62%) prefiere marcas blancas para artículos del hogar, aunque un 70% cree que han reducido tamaños sin bajar precios.
A pesar de estas preocupaciones, hay optimismo. El 57% de los encuestados espera que las condiciones mejoren en tres años y el 73% confía en que su situación financiera mejorará en el próximo año. La sostenibilidad también es clave:
- El 92% la considera importante.
- El 64% usa bolsas reutilizables
- El 62% recicla embalajes
- El 49% reutiliza productos.
- En México, el 55% ahorra y cuida el agua, superando el 42% global.
¿Cómo está la inflación en México?
En julio 2024, la inflación anual en México alcanzó el 5.57%, su nivel más alto desde mayo de 2023 (de acuerdo al INEGI). Entre los alimentos que más se han encarecido está el jitomate (+33%), la cebolla (+25%) y la naranja (18%). Destacan otros productos como el gas LP (+6.7%) y la gasolina de bajo octanaje (+1.1%)
El índice de precios subyacente aumentó un 0.32% mensual y un 4.05% anual, mientras que el índice no subyacente, incluyendo alimentos frescos y energéticos, subió un 3.29% mensual y un 10.36% anual. La inflación ha estado en aumento por cinco meses consecutivos, impulsada por factores estacionales y aumentos en precios de frutas, verduras y energéticos.
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