Tras la exitosa experiencia como responsable de la apertura de la Clínica de VIH/SIDA en el sector público, en 1998 el doctor Francisco Márquez Díaz decidió abrir Infectología y Medicina de Alta Especialidad, S.C. Este centro especializado en la atención médica de pacientes con enfermedades infecciosas ha detonado proyectos para mejorar la microbiología médica y la capacidad diagnóstica en el estado —contribuyendo al mismo tiempo en la enseñanza de esta disciplina—.
A 24 años del nacimiento de este espacio pionero, sigue distinguiéndose por mantener los estándares más altos de atención y tratamiento de las enfermedades infecciosas, gracias a un equipo riguroso de colaboradores. Todos ellos están abocados a los pacientes, así como en ofrecerles su preparación, habilidades y entrega para que recobren su salud, pues han conocido escenarios sumamente complicados.
Como ejemplo, destaca el caso de una mujer aguascalentense que adquirió malaria al viajar a África y, gracias al trabajo en conjunto con la Secretaría de Salud Federal, el Instituto Nacional de La Nutrición, la Organización Panamericana de la Salud y especialistas en malaria de Estados Unidos, pudo salir avante.
“A veces se piensa que el infectólogo es solamente para escoger un antibiótico; realmente eso es lo mínimo que hacemos. La especialidad se basa en el diagnóstico diferencial: separar entre las enfermedades que se parecen y encontrar cuál es el problema de salud.
Muchas enfermedades infecciosas se pueden confundir con otras que no lo son, empezando por la fiebre, porque esta no necesariamente es sinónimo de infección. Podemos asociar un incremento en la temperatura corporal con una enfermedad infecciosa, pero también puede presentarse si hay lupus o un cáncer. En ese punto contribuimos a realizar un diagnóstico diferencial”, puntualiza el doctor Francisco Márquez Díaz.
A este respecto, el galeno destaca la importancia de acudir con prontitud al infectólogo en aquellos casos en los que persista el problema de salud, aun cuando se haya recibido atención de un médico general o de algún otro especialista. Resulta indispensable no dejar pasar más de una semana, sobre todo si se presentan síntomas como fiebre, diarrea, o inflamación de algún órgano vital o de las vías respiratorias (más actualmente con padecimientos como el COVID-19 y la viruela símica).
De igual modo, una de las cualidades propios de estos especialistas, destaca, es el apoyo multidisciplinario que se brinda, toda vez que pueden interactuar con todas las especialidades. De tal manera, desde la atención de una infección urinaria hasta padecimientos infecciosos en el embarazo son parte de su desempeño profesional diario.
“La mejor ayuda que podemos brindar los infectólogos se da cuando el paciente es referido oportunamente y no cuando ya recibió dos o tres tipos de antibióticos y las cosas no han cambiado. Lo ideal es una referencia temprana, porque luego puede haber complicaciones. La realidad es que el trabajo en equipo siempre será mejor y habitualmente lo hacemos de esa manera. Dependiendo del caso, ya sea con algún otro especialista o con los médicos de primer contacto, atendemos al paciente”, subraya.
En Infectología y Medicina de Alta Especialidad no solamente se ofrece atención médica, sino que también se cuenta con una gama de servicios orientados a los pacientes que presentan este tipo de enfermedades.
En el caso del VIH/SIDA y otros padecimientos de transmisión sexual, sobresale la Clínica de Atención Especializada, fundada en 1998. Entre sus principales logros destaca el tener cero infecciones en recién nacidos bajo vigilancia durante los últimos diez años, aunado a que se labora en coordinación con las instituciones públicas.
También resalta la Terapia Endovenosa Ambulatoria, en la que son pioneros en el tratamiento a domicilio. Gracias a ella, se ha logrado disminuir los días de estancia hospitalaria de cientos de pacientes, con lo que se limita el riesgo de infecciones adquiridas en el nosocomio y disminuyen los costos de atención médica.
Asimismo, en el Centro de Vacunación, el primero a nivel privado que existió en Aguascalientes y que está debidamente certificado por la Asociación Mexicana de Vacunología, se aplican más de 20 biológicos, entre los que sobresalen:
- Boostrix Adulto (difteria, tétanos, tos ferina)
- Engerix Adulto y Pediátrico (hepatitis B)
- Gardasil (VPH)
- Havrix Adulto (hepatitis A)
- Infanrix Hexa y Hexacima (difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis, influenza tipo B, hepatitis B)
- Menactra (meningococo polisacárida, y contra meningitis)
- Prevenar 13 (neumonía y meningitis)
- Proquad (rubéola, sarampión, parotiditis, y varicela)
- RotaTeq (rotavirus pentavalente)
- Stamaril (fiebre amarilla)
- TyphimVi (tifoidea)
- Varivax III (varicela)
- Fluzone (influenza estacional)
- Zostavax (herpes zóster)
- Entre otras
Unidad de Vacunación. En este sentido, el especialista subraya que las vacunas no solamente deben suministrarse en menores de edad, como pudiéramos pensar, puesto que los adultos también las necesitamos de manera periódica (y no sólo cuando viajamos a algún destino turístico exótico). Por ello, es imperativo estar inmunizados en cualquier etapa de la vida.