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Aguascalientes, por encima de la media nacional en impunidad

El Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia presentó el año pasado una herramienta pionera para medir el nivel de impunidad que hay en el mundo. Se trata del Índice Global de Impunidad (IGI), que por primera vez evaluó internacionalmente las capacidades instaladas y las políticas públicas puestas en marcha por los estados con el fin de castigar los delitos.

A partir de este proyecto, se decidió poner en práctica una metodología similar para México, la cual permitiera evaluar a las entidades federativas mediante 35 indicadores complementarios. La sorpresa la encontramos al llegar a Aguascalientes, un estado que se percibe a sí mismo como «tranquilo» y libre de los problemas sociales que afectan a otros lugares del país.

Pues bien, Aguascalientes, conforme a los resultados del IGI-MEX, se encuentra dentro del grupo TRES, que corresponde a un alto grado de impunidad.  ¿Por qué? Según el informe, nuestro estado se caracteriza por sus deficiencias en el funcionamiento de los sistemas de seguridad y de justicia.

En el sistema de impartición y procuración de justicia y derechos humanos, el estado ha comenzado la implementación del Sistema Penal Acusatorio en 2014; pero aún se encuentra en desarrollo, con un avance de 86%.

De acuerdo con cifras del Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales más reciente, los cinco delitos del fuero común más recurrentes en esta entidad son:

  1. Lesiones
  2. Robo a casa habitación
  3. Otros robos
  4. Robo a negocio
  5. Daño a la propiedad

Es importante mencionar que la cifra negra del estado es de 92.9%, por lo cual está a la par de la media nacional, 92.8%, pero  las cifras son preocupantes, ya que nos indican que sólo alrededor de 7% de los delitos cometidos son reportados.

Cadena impune

El Centro de Estudios sostiene que según lo reportado por las instancias estatales de procuración de justicia, el número de averiguaciones previas iniciadas en 2013 fue de 17,443, correspondientes a 17,402 delitos imputados. De ellas, únicamente pudieron ser determinadas 6,170. Destaca como una situación anómala que se hayan reportado en dicho año 22,930 inculpados con sólo 3,106 procesados en causas penales en primera instancia.

Descartando la posibilidad de que la información no sea correcta, la historia que cuenta la cadena impune es que el área de procuración de justicia tiene profundas deficiencias e incapacidad institucional para cumplir sus funciones.

El alto número de inculpados, el cual contrasta con un menor número de delitos registrados, hace cuestionar el cómo se está reportando la información y el proceso de investigación de los delitos y la imputación de presuntos culpables. Adicionalmente, se observa una baja productividad respecto a la determinación de las averiguaciones previas, con una tasa de 35%.

Por otra parte, las fases referentes a la impartición de justicia también tienen deficiencias importantes, ya que solamente se logran 882 sentencias de los 3,106 procesados, esto representa apenas un 28%.

Si partimos del hecho de que los delitos cometidos (y no denunciados) corresponden al 93%, tenemos que de un total de 250,000 delitos perpetrados en Aguascalientes cada año (se quejan de haber sido víctimas de delito uno de cada tres habitantes de Aguascalientes los últimos 12 meses) pagan con sentencia alrededor de 882 personas, o el equivalente a 3.52 personas por cada mil delitos. Para que se entienda: quedan impunes 996 de cada 1,000 delitos. Amén de que personas honorables que han tenido que pasar por las cárceles afirman que tres o cuatro de cada diez, de los que se encuentran dentro, no tendrían por qué estar allí.

Principales hallazgos encontrados en 35 indicadores

De acuerdo con los resultados del IGI-MEX para el estado de Aguascalientes, se puede observar que es precario el número de personal adscrito al sistema de seguridad, es decir, tanto el personal en las procuradurías como el destinado a funciones de seguridad pública es insuficiente respecto de las averiguaciones previas iniciadas.

Por ejemplo, Aguascalientes presenta una tasa de 33.8 personas destinadas a funciones de seguridad pública mientras que la media nacional es de 160.5. Solo tiene a un elemento de cada cinco necesarios. En el único aspecto que se encuentra sobre la media nacional es respecto al número de policías judiciales por cada 100,000 habitantes. Estos indicadores permiten observar que la dimensión funcional del sistema de seguridad tiene grandes problemáticas, ya que no existe una cifra suficiente de personal en agencias del Ministerio Público, procuradurías y personal relacionado con la seguridad pública, lo que puede derivar en una dificultad para investigar y reunir las pruebas necesarias para identificar a los inculpados o infractores. Por lo tanto, los casos que reúnen elementos suficientes para poder ser turnados a los tribunales son muy pocos.

Con los 35 indicadores sobre procuración e impartición de justicia, el Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia genera el Índice Global de Impunidad (IGI) para cada país o entidad federativa. En el caso de Aguascalientes, éste asciende a 68.37, con lo cual gana el lugar 15 de 32 (semejante a Turquía). Los estados mejor calificados son: Campeche con 47.22 y Nayarit con 50.42 (índices semejantes a los de Rumania y Paraguay). Las entidades con grado de impunidad más alta son el Estado de México con 76.48 y Quintana Roo 76.61 (valores internacionales semejantes a los de Filipinas y Colombia). La región con menor impunidad la integran los países nórdicos: Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca; y los mejor clasificados son Eslovenia y Croacia.

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