Los niños ven a sus padres como personas dignas de admiración, como un modelo a seguir. Por eso, es muy importante enseñar con el ejemplo aquello que beneficiará a los pequeños y los llevará a ser exitosos. Para Juan Camilo Mesa Jaramillo, rector de la Universidad Cuauhtémoc Aguascalientes, el emprendimiento, que considera el motor de un país, es una de esas actividades que deben inculcarse desde casa.
Juan Camilo comenta que para un individuo que ha tenido contacto desde pequeño con palabras como emprendimiento, reto o nuevas empresas, es más sencillo pensar en crear nuevas oportunidades, innovar o emprender un negocio. Y es que aún hay muchos jóvenes que temen arriesgar recursos para iniciar un proyecto dentro del mundo empresarial, precisamente porque carecen del apoyo de sus padres, quienes están acostumbrados a la seguridad de conseguir un trabajo y no creen en arriesgarse, en tomar un método de prueba y error para alcanzar el éxito.
Aunado a esto, el sistema educativo mexicano se enfoca en crear empleados, no en otorgar a los niños las herramientas necesarias para generar ideas y crear empresas. Tanto la familia como las instituciones educativas deberían fomentar competencias como la resiliencia, el trabajo en equipo, la creatividad para resolver problemas y una visión amplia, para que haya más jóvenes interesados en emprender.
Y esto es lo que busca la Universidad Cuauhtémoc. Desde el nivel de bachillerato, trabaja con los jóvenes y los padres para generar habilidades emprendedoras. En el nivel universitario cuenta con el programa “Formación Empresarial y Plan de Vida Profesional”. Con este, los alumnos adquieren herramientas para su vida profesional, entre las cuales se incluyen aquellas que son necesarias para emprender. También tienen materias de liderazgo, en las que se tocan temas como autoestima, expresión verbal y habilidades sociales.
“Mi idea es volver tan normal la palabra emprendimiento como lo es hacer un currículum”, dice Juan Camilo, quien busca romper paradigmas e impulsar a que los jóvenes no le teman al fracaso.