La importación es un nicho especializado que no sólo requiere de conocimientos técnicos, sino de una gran capacidad de negociación, análisis y sobre todo de una importante red de negocios y aliados estratégicos a lo largo y ancho del globo terráqueo.
No es un proceso sencillo pero tampoco imposible. De hecho, en 2016 las importaciones en México representaron una derrama económica de $906 Miles de millones de pesos.
De acuerdo con el Observatorio de Complejidad Económica (OEC por sus siglas en inglés) las principales importaciones de ese año están relacionadas con maquinaria (41%), transporte (10%) metales (7.5%) plásticos y cauchos (6.5%) y productos químicos (6.3%).
Actualmente, existen comercializadoras capaces de analizar la viabilidad del proyecto de importación, diseñar la logística del transporte, comprar, facturar y entregarte hasta la puerta de tu casa o negocio ese producto del que te enamoraste en la India y hoy quieres comenzar a vender en México.
Ruth Salmeron, co-fundadora de Importax, nos explica paso a paso cómo es que funciona la importación a través de una comercializadora.
Lo primero que necesitas tener claro antes de llegar con una comercializadora es ¿Qué producto quieres importar?
La elaboración de una ficha técnica del producto en la que se incluya el país de origen, peso, medidas y fotografías, así como especificaciones del volumen y la frecuencia de la compra, es la información básica para comenzar a trabajar.
Con base en la información anterior, se determina la fracción arancelaria; número otorgado por el Agente Aduanal basado en el Sistema Armonizado de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), a través del cual se conoce el arancel para el Impuesto General de Importación, Impuesto al Valor Agregado o algún otro impuesto aplicable a cada producto.
Asimismo, se determina cualquier restricción no arancelaria para el producto en cuestión como son permisos previos, avisos automáticos, cupos, entre otros.
Además de los impuestos, importar implica otros costos; como el transporte y el pago al agente aduanal, los cuales te recomendamos considerar antes de que te decidas a importar un contenedor de rastrillos biodegradables del otro lado del mundo.
¿Cómo saber entonces si es o no negocio? Las comercializadoras también ofrecen servicios de estudios de factibilidad del proyecto de importación y evalúan la viabilidad de los proveedores.
Además de la evaluación y análisis, es necesario contar con un registro ante el SAT para poder realizar importaciones en México; al cual se le conoce como registro ante el Padrón de Importadores.
Las comercializadoras internacionales, generalmente cuentan con ese Padrón de Importadores, así como el registro en algún Padrón de Sectores Específicos como el acero, textil, etcétera, de modo que por un costo aproximado del 5% al 10% sobre el valor del producto; la comercializadora se encarga de pagos, negociaciones y logística para traer el producto hasta tus manos con todo y su factura de venta nacional, teniendo la certeza de que todo el proceso se ha hecho conforme a la ley.
Incluso si cuentas con el registro ante el Padrón de Importadores, la comercializadora se vuelve un aliado en el proceso, permitiéndote a ti concentrarte en estudiar el mercado y diseñar estrategias de comercialización.
Si vas a viajar al extranjero, quizá encuentres el producto que estás buscando, abre bien los ojos, analiza las posibilidades e invierte en ese side business en el que tanto has pensado.
Para mayor información: rsalmeron@litcg.com.mx